Así se cría el salmón más seguro del mundo
Siete de cada diez salmones vendidos en España proceden de Noruega, un país que ha establecido los más altos controles para garantizar su seguridad
Si hay un lugar en el mundo en el que reina el salmón, es en Noruega. Su papel predominante en la dieta, su peso en la actividad económica del país, la inversión en innovación y seguridad en la acuicultura, los controles que lo convierten en el salmón más seguro del mundo… Es, en definitiva, el centro de una importante industria, además de parte fundamental en la vida diaria de los noruegos.
En España nos apuntamos a la tendencia. De hecho, siete de cada diez salmones vendidos en nuestro país proceden de la acuicultura noruega, donde el tiempo de crianza de cada ejemplar ronda los tres años en las frías aguas de los fiordos. Es allí donde la tradición y experiencia de todo un país se vuelca en un sector estratégico que nació en los años 70 y que hoy se orienta a la producción sostenible. Noruega no es el único productor de salmón del mundo, pero sí es el que ocupa el primer lugar por cumplir toda la normativa establecida por la ONU para la Alimentación y la Agricultura en lo que respecta a pesca responsable: el salmón noruego se alimenta con una dieta de compuestos vegetales y marinos, y al estar compuesta exclusivamente de piensos secos, los salmones no pueden contraer parásitos como el anisakis.
Siete de cada diez salmones vendidos en nuestro país proceden de la acuicultura noruega
El ciclo vital del salmón tiene dos etapas fundamentales. La primera de ellas, en instalaciones en tierra, donde nada en piscinas de agua dulce hasta que alcanza la madurez necesaria para salir al mar. Es entonces cuando es trasladado a las frías aguas exteriores, donde permanecerá por espacio de otros dos años nadando en las granjas situadas en los fiordos hasta llegar a los 7-8 kilos con los que llegarán al mercado.
Durante todo este tiempo, las autoridades noruegas controlan cuestiones tales como la alimentación, la calidad del agua, el espacio disponible para que los salmones naden, fijado en un 97,5% de espacio para el agua y solo el 2,5% de espacio para los peces, etc. La labor conjunta de entidades públicas e independientes permite asegurar los máximos niveles de garantías alimentarias, de producción y de sostenibilidad, con evaluaciones continuas en las instalaciones de los cientos de empresas a lo largo del litoral noruego.
Para que su acuicultura sea eficiente y sostenible, Noruega dedica una gran partida a la investigación. Entre otros avances, la vacunación ha reducido el uso de antibióticos en un 99% desde los años 80, según datos del Instituto Veterinario de Noruega. La Agencia Noruega de Seguridad Alimentaria es la que realiza todas las labores de seguimiento del sector para garantizar la seguridad del consumo del salmón. Cada año se inspeccionan 12.000 ejemplares de salmón, elegidos al azar en todas las regiones productoras. Ninguno de ellos ha presentado riesgos para el consumidor por la presencia de antibióticos, contaminantes o sustancias no deseadas.
Una opción saludable y sabrosa
El salmón noruego de acuicultura posee un elevado contenido en ácidos Omega 3 de origen marino, que han demostrado sus beneficios para la función cerebral humana. También es una fuente rica en vitaminas, proteínas de alta calidad y antioxidantes.
La versatilidad a la hora de preparar el salmón noruego lo convierte también en una excelente opción a tener en cuenta a la hora de incorporarlo a la dieta de manera regular. Se pueden elaborar menús de manera muy sencilla con distintas presentaciones y texturas, ya que el salmón se puede presentar crudo, marinado, en tataki, al horno o a la sartén, entre otras muchas posibilidades.