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LAND ROVER

Cinco razones para enamorarte de un SUV

Existen sensaciones que solo se pueden obtener a bordo de ciertos vehículos.

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Ana Belen Madrid

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Son todo un éxito de ventas y cada vez están más presentes en nuestras carreteras. Los vehículos SUV son los grandes triunfadores en España. El motivo, que reúnen todas las características que conductores de campo y de ciudad necesitan: versatilidad, seguridad, comodidad y estética. Qué más se puede pedir.

Conducir un coche no es solo cuestión de trasladarse de un lugar a otro. Los vehículos se han convertido, además, en proveedores de experiencias. Por eso les exigimos tanto cuando buscamos un nuevo compañero para nuestros viajes. Sistemas de seguridad inteligentes, motores eficientes o asientos configurables nos ayudan a obtener esa versatilidad que demandamos. Sin embargo, son los detalles los que pueden hacer que un conductor se enamore perdidamente de su coche. Algunas características del Range Rover Velar te permitirán acceder a experiencias que no se pueden disfrutar a bordo de cualquier vehículo. Por algo el Velar forma parte de la aristocracia de los SUV:  Sentirte en tu coche como en tu propia casa: el sistema de iluminación ambiental interior configurable, con la que puedes elegir hasta diez colores, crea el ambiente más apropiado para cada ocasión.

Sentir todos los ojos clavados en ti: hay coches que consiguen girar cabezas a su paso

El techo panorámico fijo o deslizante opcional inunda todo el habitáculo de luz o te deja contemplar las estrellas durante una parada nocturna, además de regalarte una bocanada de aire fresco. Incluso puedes adecuar la temperatura del habitáculo con antelación gracias al Remote Pack de serie, que te permitirá precalentar o refrigerar el interior a distancia a través de tu smartphone o un smartwatch compatible. Sentirte como el capitán Kirk a los mandos de la Enterprise: si no eres fan de Start Treck, puede que no entiendas bien a qué nos referimos. Sin embargo, cuando te sientes al volante de un Velar comprenderás perfectamente esa sensación de control ante un espacio infinito. La posición elevada de conducción deportiva del Velar te permite ampliar la visión de la carretera y ver con más claridad lo que te rodea para ayudarte a monitorizar todo lo que ocurre alrededor del vehículo. Además, los mandos capacitativos a ras de volante, visibles solo cuando se encienden, te ayudarán a controlar varias funciones de manera natural e intuitiva.

Disfrutar de un momento de paz a solas: ¿harto de las peleas por el mando a distancia en casa? Busca cualquier excusa y deslízate al garaje para disfrutar del sistema multimedia opcional del Range Rover Velar: ofrece una función de TV digital que te permitirá ver tus programas favoritos en la pantalla táctil de 10 pulgadas de la parte delantera del habitáculo, o en las instaladas en los reposacabezas delanteros para disfrutar desde los asientos traseros. Lo podrás hacer cómodamente sentado en sus asientos tapizados con piel o tejidos premium creados con mimo para este SUV.

Bajarte del coche como una auténtica estrella: esas escenas de entregas de premios en las que los famosos descienden de sus vehículos con extra de glamour ya no volverán a darte envidia. La altura de acceso automática, que forma parte de la suspensión neumática electrónica opcional, te permite entrar al vehículo y salir de él con mayor facilidad. Cuando llegues a tu destino y apagues el contacto o se desabrochen los cinturones de seguridad, se reducirá la altura del vehículo 10 mm en un primer momento. Luego, cuando abras la puerta, terminará de bajar su altura hasta reducirla en 40 mm, lo que facilitará la subida y la bajada del vehículo para que puedas presumir de elegancia y hacerlo con comodidad. Al iniciar la marcha, la altura regresa a su ajuste original automáticamente.

Sentir todos los ojos clavados en ti: hay coches que consiguen girar cabezas a su paso. El Velar es uno de ellos. Su filosofía de diseño es revolucionaria, con unas proporciones sorprendentes, junto a la combinación de su techo flotante y la línea continua de la cintura o la rejilla metalizada. Por eso este vehículo consigue lo impensable: una elegancia que no pasa desapercibida.