Cómo comprar un coche de ocasión bueno y barato y vender sin perder dinero
La rápida devaluación de los coches puede afectar a las transacciones del mercado de ocasión, pero para intentar que esas pérdidas sean mínimas, puedes seguir estos consejos
La devaluación afecta a los automóviles desde casi antes de poner una rueda en el asfalto. Si hoy vale X, mañana será X-1. Pero hay una manera de reducir las pérdidas al mínimo al comprar y vender un coche de ocasión. En Autocasión somos especialistas en ofrecerte todo tipo de coches para comprar, tanto nuevos como de segunda mano. Pero, atentos, hoy os vamos a contar el gran secreto: cómo comprar un coche de ocasión bueno y barato (y vender el tuyo sin perder dinero). Sigue leyendo, tu bolsillo lo agradecerá.
A todos nos ha pasado: compramos un flamante coche nuevo unos pocos años atrás y, cuando llega el momento de cambiarlo, en la misma concesión nos dicen que nos dan menos de la mitad por él.
La primera vez esto es un disgusto; a partir de la segunda, no te queda otra que tragar y, tras tres o cuatro coches más, lo empezarás a digerir.
Queda lanzarse a la venta particular, pero créeme: las cifras son las que son y no le vas a poder sacar mucho más.
Y es que la misma noche del día que matricularon a nuestro querido coche nuevo, éste ya vale un 18% menos. Y así seguirá bajando a razón de un 10% anual durante los primeros cinco años para valer menos de la mitad de lo que nos costó trascurridos media docena de años. Una pena.
Los coches se devalúan menos cuando cumplen 10 años
A partir de los 6 años, el ritmo de “perder pasta” disminuye y el precio de nuestro vehículo se irá dejando tan sólo un 4-5% anual, hasta alcanzar el llamado mínimo de cotización a los 10 años, cuando sólo retendrá el 13% de su valor. Sí, es todo un sopapo en la cara de su orgulloso poseedor, sobre todo si nos dejamos de porcentajes y lo convertimos en dinero contante y sonante. Digamos, por ejemplo, que tu Volkswagen Passat de 2007 por el que pagaste en su día 37.000 euros ahora vale 4.810 euros (en el mejor de los casos, porque seguramente te empiecen ofreciendo 3.500 euros).
Conocido esto, hay una manera de comprar barato y -posiblemente- no perder en la reventa.
Compra barato y no pierdas en la reventa
Obviamente nuestro objetivo se debe centrar en coches de entre 9 y 10 años, en buen estado y a un precio razonable. Su precio variará muy poco en esos 12 meses de más o de menos. Estos vehículos no son muy queridos en el mercado profesional, ya que pueden implicar elevados costes de reacondicionamiento, un largo tiempo en stock y una salida incierta en base a presentes y futuras normativas. No olvidemos que son coches cuya ITV es de periodicidad anual, pagan el máximo en los parquímetros de las ciudades y corren el riesgo de no poder acceder a ellas con el tiempo y las diferentes ocurrencias municipales.
Por eso, encontraremos la mayoría de la oferta en el mercado particular. Y esa oferta será, también en la mayoría de los casos, negociable por los puntos mencionados y por la picaresca de allá cada cual.
Lo que queda claro es que debemos afrontar la compra con el precio del coche nuevo en la cabeza para ofrecer el porcentaje de su valor más o menos exacto. Mejor menos, claro.
Un SUV de marca premium puede ser una gran opción
Puestos a escoger un modelo, es mejor -para variar- hacerlo de una marca premium, pero sin ponerse exquisito: que tenga acabados intermedios y motores corrientes. Ahora parece que acaba la preeminencia del diésel, aunque los coches gasolina tampoco están mejorando su precio. Lo dejo a tu discreción. Tal vez no sea mala idea buscar un híbrido… Y, si topas con un SUV, la tendencia de moda que se quedará con nosotros todavía un tiempo, mejor que mejor.
Haciéndolo bien, podremos acceder a todo un gran coche de 2007 de unos 60.000 euros en origen por cerca de 6.000. Es un automóvil que usaremos y cuidaremos -este punto es importante- dos o tres años y podremos sacar a la venta por lo mismo… o un 5% menos para no eternizarnos en el proceso. Y eso son tan sólo 300 euros de pérdida, lo que, descontados seguros, impuestos, combustible y revisiones, te ha supuesto en esos dos años un gasto de 12,5 euros al mes -40 céntimos al día- por tener coche particular. Ningún renting, leasing… ni tan siquiera el transporte público puede competir con ello.
Por supuesto y como todo, has de tener suerte tanto para comprar como, sobre todo, para vender. Pero te digo en base a mi experiencia personal que, con cuidado y paciencia, es más que posible, porque al fin y al cabo no se trata de comerciar con chatarrilla, sino que hablamos de modelos de 2007/2008 y eso era… madre mía, casi antes de ayer.
Autocasión