10 claves para reducir la factura de la luz
Es el gasto doméstico que más inquieta a los hogares españoles. Con la llegada del invierno, bajan las temperaturas y anochece antes. Dos factores que incrementan considerablemente el consumo de luz y electricidad y, por extensión, la factura. Te damos 10 claves para rebajar el gasto eléctrico.
Los días se acortan, el frío arrecia y la factura eléctrica se dilata apretando el presupuesto familiar. De hecho, en 2017, un 59% de los hogares españoles se mostraba preocupado por su inversión en energía, por delante de otros gastos fijos como pueden ser la vivienda (49%) o la cesta de la compra (48%). Pero no todo está perdido. Adaptando nuestras rutinas podemos ahorrar energía –según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), casi el 20% de la que se consume en España proviene de los hogares– y dinero. Te damos 10 trucos rebajar el gasto eléctrico.
1. Aplicar soluciones de eficiencia energética
El aislamiento de paredes y techos, la instalación de vidrios dobles –el 40% de las pérdidas de calor se producen a través de las ventanas–, la carpintería con rotura de puente térmico, la colocación de burletes o el uso de alfombras pueden colaborar al ahorro energético. Son intervenciones concretas en la vivienda que no suelen precisar la solicitud de licencias de obras o de permisos de la comunidad de propietarios y resultan muy eficaces.
2. Revisar la instalación eléctrica
Según datos de la Plataforma para la Rehabilitación de la Instalación Eléctrica (PRIE), mantener en buen estado el sistema eléctrico doméstico puede ahorrar a los españoles alrededor de 2.400 millones de euros al año.
3. Aprovechar el sol y mantener el calor acumulado
El sol que entra por las ventanas calienta como si fuera un radiador. Para aprovecharlo, basta con saber usar bien las persianas para que el calor entre en el momento adecuado y se mantenga. Hay que abrirlas por la mañana y cerrarlas al atardecer. Además, conviene reducir la calefacción por la noche y no encender los radiadores de espacios que no se utilizan. Con el calor acumulado y un buen edredón bastará para no pasar frío.
Mantener en buen estado el sistema eléctrico doméstico puede ahorrar a los españoles alrededor de 2.400 millones de euros al año
4. Utilizar bombillas de bajo consumo y elegir bien los electrodomésticos
Las estadísticas aseguran que aproximadamente un 25% de la energía que se consume en un hogar va destinada a la iluminación. Así, el uso de LED puede ser muy beneficioso. Las bombillas de bajo consumo proporcionan la misma iluminación (o más) a la estancia que las tradicionales. Si bien es cierto que son un poco más caras sin embargo permiten ahorrar un 80% de energía y duran mucho más –unas 70.000 horas por unidad–. También ayuda escoger electrodomésticos de mayor eficiencia energética (los etiquetados como A, A+, A++), ya que consumen un 55% menos de media.
5. Analizar los hábitos de consumo.
Teniendo en cuenta que la electricidad forma parte de la mayoría de las rutinas diarias, de la cocina a pasar el aspirador o ver la televisión hasta la iluminación y los sistemas de calefacción, hacer un uso racional de ella se traduce en un buen ahorro a final de mes. Lo conseguirás aplicando sencillas medidas como apagar el ordenador cuando no se vaya a utilizar en la próxima media hora –los aparatos en stand-by pueden suponer el 10% de la electricidad que se gasta–; programar la lavadora en frío –así utiliza sólo un 10% de su potencia–; poner el lavavajillas sólo cuando está completamente lleno o utilizar regletas con interruptor para unificar aparatos y poder desconectarlos durante la noche o cuando no se esté en casa.
6. Vigilar el termostato de la calefacción
Lo ideal es poner el termostato entre 19º y 21º grados durante el día y de 15º a 17º, por la noche. Puede parecer una exageración pero todo cuenta. Bajar un grado la temperatura supone un ahorro de entre un 7% y un 11% de energía. Según un informe publicado por la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza, bajar la temperatura a 16º por la noche supone un ahorro del 13% respecto a lo que ocurriría si se mantuviera una temperatura constante de 20º.
La tarifa Tempo Happy de Endesa se adapta al usuario y le ofrece dos horas diarias o un día a la semana en las que el kilovatio le saldrá gratis
7. Ajustar la potencia contratada
La potencia necesaria para cada casa dependerá del tipo de electrodomésticos que tengamos –los que emiten calor o frío consumen más–, de cuántos aparatos queremos usar al mismo tiempo y, obviamente, de cuántas personas habiten la vivienda. A la hora de escoger la tarifa eléctrica, a veces por desconocimiento se suele contratar una potencia superior a la necesaria.
8. Conocer el punto álgido de consumo
Todos tenemos nuestros hábitos caseros. Costumbres como poner el lavavajillas por las noches, hacer la colada los sábados o cocinar –¡usando el horno!– los miércoles para toda la semana. Analizando a qué horas sueles estar en casa o cuándo necesitas tener en marcha más aparatos se pueden definir los momentos de mayor consumo eléctrico. Las estadísticas dicen que el de la mayoría de españoles se concentra entre las nueve y las once de la noche, pero con estilos de vida cada día más dispares cada vez hay más excepciones.
9. Encontrar la tarifa eléctrica ideal
También es importante informarse minuciosamente acerca de las distintas coberturas que ofrece cada compañía. Cada vez hay opciones más personalizadas. Como la tarifa Tempo Happy lanzada por Endesa. Dicha tarifa –sin permanencia, por cierto– ofrece al usuario que consuma cuando quiera, sin adaptarse a un horario, y a final de mes la compañía revisa cuáles son sus 50 horas de mayor consumo para cobrárselas a 0. La tarifa se elige en función de los hábitos –si eres cliente suyo y tienes contador inteligente, toda esta información la encuentras ya en tu Área Privada de Cliente– y se puede variar siempre que se quiera o las circunstancias familiares cambien.
Un análisis de nuestros hábitos de consumo permite definir los momentos de mayor consumo eléctrico.
10. El bono social, para los colectivos más vulnerables
Dirigida a aquellos hogares que más lo necesitan, esta medida permite reducir entre un 25% y un 40% el gasto en la factura de la luz. El bono social es un descuento aplicado sobre el PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor), a un límite máximo de energía en el periodo de facturación. Existen varios requisitos para solicitarlo como la potencia contratada, que debe ser inferior a 10 kilovatios, o los ingresos, el usuario no puede ganar más de 11.279 euros anuales si no tiene hijos a su cargo, 15.039 con un hijo o 18.799 con dos.