500 km por 15 euros: así ahorran los coches de GNC
Nueve preguntas con respuesta para que lo sepas todo sobre lo último en ecomovilidad
Una alternativa ecológica, económica, eficiente y segura. Si hay unos coches que representen la ecomovilidad que buscan hoy los conductores, esos son los vehículos de GNC (gas natural comprimido). Ahorran en combustible y emisiones, por eso son ideales para circular por ciudad en cualquier circunstancia. Tampoco renuncian a la autonomía, esencial si se quieren recorrer kilómetros por carretera.
Cada vez más conductores se interesan por estos vehículos, entregados a la ecomovilidad. En un país como España, tradicionalmente entregado al binomio gasolina-diésel, la llegada de nuevas tecnologías despierta una lógica curiosidad. “¿Cuánto ahorran los vehículos de GNC?”, “¿Son seguros?”, “¿Podré circular con uno de ellos en episodios de alta contaminación?” son algunos ejemplos de las dudas que surgen entre quienes barajan cambiar su coche.
Seat cuenta con una gama compuesta por varios modelos de GNC: Ibiza TGI, Arona TGI y León TGI. Son los TGI de Seat y llegan dispuestos a ofrecer todas las respuestas que se les pidan.
¿Qué es un coche a GNC y cómo funciona?
“Un vehículo GNC es un vehículo exactamente igual que un vehículo con un motor convencional. La única diferencia es que funciona con gas natural”. Así resume Ramón Calderón, director de Movilidad Sostenible y Relaciones Institucionales de Seat, cómo son los coches de moda.
Estos vehículos bifuel equipan un motor que utiliza dos combustibles: GNC y gasolina. El motor funciona siempre con gas natural, excepto cuando se termina en sus tres depósitos. Entonces, el propio vehículo cambia automáticamente a gasolina. Así, los TGI de Seat ofrecen las mismas sensaciones y prestaciones de la conducción de un motor convencional, junto a las ventajas medioambientales y económicas de conducir con gas natural.
¿Cuánto me puede ahorrar un coche a GNC?
Ramón Calderón destaca que “en materia de ahorro, el gas natural es imbatible en euros por kilómetro”. Según el experto, en términos generales, un vehículo que funciona con gas “gasta un 50% menos frente a la gasolina, un 30% menos respecto al diésel, un 10% menos respecto al GLP y, si hablamos de un híbrido no enchufable, la reducción de costes se sitúa en torno al 25%”.
Además, el precio de venta de un Seat TGI es muy similar al de las versiones gasolina o diésel.
¿Cuál es su autonomía? ¿Me quedaré sin combustible?
“En 2018 conduje un coche GNC. Hice 18.200 km y solo tuve que recorrer 200 km con gasolina. El resto, lo hice en modo gas”. Así resume Ramón Calderón su experiencia al volante de un TGI. “La autonomía de estos vehículos puede oscilar entre los 400 y los 500 km, dependiendo del modelo. Si a eso le sumamos 150 km más de depósito adicional de gasolina, nos da autonomías en torno a los 550 -650 km. Esto quiere decir que es prácticamente imposible quedarse sin combustible”, añade.
En materia de ahorro, el gas natural es imbatible en euros por kilómetro
A la hora de repostar gas, ¿cómo se hace?
Recargar los depósitos de gas de los coches de GNC es sencillísimo. Su repostaje es exactamente igual al de un vehículo tradicional. “Llegas con tu tarjeta, la pones en la máquina, eliges el surtidor, coges el boquerel, lo colocas en la boca de carga, le das al botón start y el coche se carga en tres minutos. 15 euros, 500 km. Perfecto”, resume Ramón Calderón.
¿Hay una red de gasineras suficiente para moverse por ciudad y hacer un viaje, por ejemplo, de fin de semana?
“La red de estaciones en España es suficiente para desplazarse con vehículos de GNC, puesto que las rutas principales están cubiertas”, asegura Ramón Calderón. Además, las ciudades más pobladas, como Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, tienen una red con una capilaridad más que suficiente. “En total, 21 de las 52 capitales de provincias cuentan ya con estaciones”.
“La movilidad a gas ya es un hecho. Esta red de estaciones, con hasta 65 puntos, está colocada de forma estratégica para podernos mover entre ciudades importantes”, indica el experto.
¿Qué ventajas tienen los coches a GNC en cuanto a la movilidad en zonas de acceso restringido como Madrid Central o episodios de alta contaminación frente a híbridos o eléctricos?
Un TGI de Seat reduce en torno al 25% sus emisiones de CO2 respecto a su homólogo de gasolina y el 75% de NOX respecto al diésel. Además, sus emisiones de partículas y de SO2 son prácticamente nulas. Por estas características, cuenta con la etiqueta ECO de la DGT.
Según apunta Ramón Calderón, “los vehículos TGI reducen drásticamente las emisiones locales. Esto quiere decir que tienen ventajas en los impuestos de circulación y de matriculación, ayudas en según qué planes a la compra, reducciones en el pago por el aparcamiento en zona azul y van a poder acceder en ciudades con restricciones de acceso en episodios de alta contaminación sin ningún tipo de limitación”. En el caso de Madrid Central, estos coches pueden acceder siempre y estacionar en su zona SER hasta un escenario 4 de un máximo de 5.
¿Son seguros los coches a GNC?
Los vehículos con gas natural funcionan con el mismo gas que usamos para cocinar en casa
Ramón Calderón
“Un vehículo impulsado por gas natural tiene las mismas condiciones de seguridad y de calidad que un vehículo convencional. Podemos decir que los vehículos con gas natural funcionan con el mismo gas que usamos para cocinar en casa, por lo que son absolutamente seguros”, explica el director de de Movilidad Sostenible y Relaciones Institucionales de Seat.
“Además, el gas natural es mucho más volátil que cualquier otro combustible. Esto quiere decir que, en un hipotético caso de fuga, se evaporaría, desaparecería. En cambio, en un vehículo de gasolina o diésel, una fuga provocaría un charco debajo del vehículo”, añade el experto, quien puntualiza que la inflamación del gas se desencadena “al doble de temperatura. Por eso es mucho más difícil que se produzca un accidente”.
En cualquier caso, los Seat TGI cumplen con todos los criterios de seguridad y calidad que se le exigen a cualquier otro vehículo. Es más, estos vehículos se fabrican y producen en las mismas líneas de montaje que los vehículos impulsados por gasolina o diésel. Así, son sometidos a los mismos sistemas de homologación, incluidas pruebas de choque o de estanqueidad. De hecho, los TGI de Seat salen con un depósito completo repostado para garantizar la estanqueidad. Es decir: los primeros 500 km son gratis para el comprador.
¿Las sensaciones al volante cambian?
La sensación y percepción al volante en un coche a GNC es exactamente la misma que la de un vehículo de gasolina. “Es más, en ocasiones tienes la percepción de que es mucho más silencioso respecto al diésel”, subraya Ramón Calderón. “Solo puedes notar en el display que el vehículo cambia a gasolina cuando agota el gas”.
Con toda la variedad que existe en el mercado, ¿por qué debería elegir un GNC?
En opinión del experto, los vehículos de GNC, TGI en el caso de Seat, son la única alternativa que permite combinar las ventajas medioambientales de conducción a un coste asequible de adquisición y, además, ahorrar dinero en su conducción. “Creo que no hay alternativa que permita compaginar estas tres características al mismo tiempo”, concluye.
(*) Consumo ponderadas de CO2 de 82 a 100 g/km. Precio medio GNC: 0,90 euros.