Un plan de futuro con la tecnología como motor de crecimiento
Telefónica ha logrado continuar con su actividad volcándose en la responsabilidad social y logrando importantes hitos del Plan de Acción presentado a finales de 2019
Es imposible adivinar el futuro, pero estoy convencido de que la mejor manera de predecirlo es crearlo. Y el futuro de Telefónica empezamos a escribirlo hoy”. Aquella frase pronunciada hace ahora justo un año por el presidente ejecutivo de la multinacional, José María Álvarez-Pallete, no dejaba lugar a dudas. La operadora de telecomunicaciones tenía un plan. Una hoja de ruta para construir la Telefónica de los próximos 100 años –ambiciosa, llena de oportunidades, responsable y sostenible–, y la firme intención de cumplirla. En la compañía soñaban con mejorar la fórmula para afrontar una revolución tecnológica y social que tantas oportunidades e incertidumbres plantea. Lo que nadie imaginaba entonces eran las dificultades que 2020 traería consigo.
Han sido (y aún lo son) unos meses en los que el impacto social, sanitario y económico de la crisis generada por el Covid-19 lo ha trastocado todo. Sin embargo, pese a la pandemia mundial, Telefónica no ha faltado a su palabra. La compañía ha conseguido seguir adelante con su actividad incluso más enérgicamente, volcándose en la responsabilidad social y logrando importantes hitos en la ejecución de aquel Plan de Acción anunciado a finales de 2019. Una estrategia cimentada sobre tres ejes: el primero, priorizar los mercados que prometían más relevancia, creciendo con un modelo sostenible a largo plazo; el segundo, impulsar las oportunidades de mayor potencial de crecimiento, apalancando a la vez el valor de sus infraestructuras; y el tercero, incrementar la agilidad y mejorar la eficiencia.
Así, la multinacional ha potenciado esos mercados clave –España, Brasil, Alemania y Reino Unido– reforzando su posicionamiento con la mejora de la propuesta de valor diferencial que ofrece a sus clientes. Todo esforzándose en mejorar la experiencia de los usuarios. Mención especial merece, por su magnitud y el delicado contexto en el que se materializó, el acuerdo alcanzado en mayo con Liberty Global en Reino Unido. Una alianza cuyo resultado fue la creación del operador líder de la conectividad en el mercado británico. No en vano, se trata de la mayor operación corporativa de la historia de Telefónica. Eso sin dejar de lado el spin-off operativo de los negocios en Hispanoamérica.
La multinacional ha potenciado mercados clave como España, Brasil, Alemania y Reino Unido con la mejora de la propuesta de valor diferencial que ofrece a sus clientes
Destaca igualmente el lanzamiento de Telefónica Tech, una nueva unidad de negocio orientada precisamente a cristalizar las oportunidades de crecimiento que ofrece el mundo tecnológico. Unas oportunidades basadas en los servicios digitales B2B dentro de los campos de la ciberseguridad, el Cloud y el Internet de las Cosas (IoT) y Big Data. Con esta decisión, la compañía quiere impulsar el crecimiento en estos servicios, que suponen en sí mismos unicornios, y en los que, de forma agregada, se están registrando crecimientos de doble dígito. Su gran potencial de futuro sirve, además, para seguir atrayendo nuevo talento tecnológico y posibles socios.
Paralelamente a la creación de Tech, se pergeñó Telefónica Infra, que ya puede considerarse una de las unidades de infraestructuras de telecomunicaciones más importantes del mundo. Con el 50,01% de Telxius como primer activo, Telefónica Infra nació para aglutinar las participaciones accionariales de Telefónica en vehículos de infraestructuras de comunicaciones, dando servicio a terceros operadores e incorporando socios. Se trata de una nueva herramienta para aflorar el valor de sus activos y desarrollar modelos alternativos que aceleren el crecimiento. Además, en estos meses, se implantó un nuevo patrón operativo para conseguir mayor agilidad, acelerar la ejecución y maximizar las sinergias entre todas las unidades de la multinacional.
Volviendo a la tecnología como motor de crecimiento, dicha apuesta ha cobrado todavía más sentido durante la pandemia. Un momento vital en el que la demanda de servicios y soluciones de valor añadido por parte de las Administraciones Públicas y las compañías –sobre todo para la pequeña y mediana empresa– está siendo creciente. La voluntad muchas veces reivindicada por Telefónica de llegar a toda la sociedad y democratizar las telecomunicaciones y la tecnología es más real que nunca.
Bajo el lema de Hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas, durante la emergencia sanitaria Telefónica ha garantizado la conectividad suavizando el impacto del confinamiento. Así, la compañía está respondiendo a estas necesidades para confirmar que Telefónica está cumpliendo su plan.
El liderazgo digital de Telefónica es un hecho. Un liderazgo que la compañía plantea a partir de los valores, con las personas en el centro, puesto que son las personas las que dan sentido a la tecnología. Bajo esa filosofía, Telefónica se ha reafirmado en el compromiso de cubrir el 100% de España con fibra óptica en 2025 y de llegar a finales de este año al 75% de la población con la red 5G activada el pasado mes de septiembre. Es su manera de seguir cumpliendo su plan y mantenerse fiel a su misión. Es, sobre todo, su manera de apostar por el futuro, de construir una Nueva Telefónica para todos.