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La historia de Antonio Banderas, el soñador que quiso ser actor

El conocido actor cuenta su experiencia personal hasta conseguir el éxito y explica su labor como gestor de un teatro en su ciudad natal en ‘Mucho por hacer’, el programa de CaixaBank destinado a fomentar la educación financiera

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J.M.Sánchez

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Si algo define a Antonio Banderas es la humildad. A pesar de ser el actor español más internacional su manera de ser define como el pionero que es: la persona que anticipó la llegada camada de intérpretes patrios a Hollywood, la meca del cine. «Si de algo me siento realmente orgulloso es el haber abierto una puerta por la que luego ha entrado mucha gente. Y eso sí me gusta y me produce cierto placer», explica en una entrevista que forma parte de Mucho por Hacer, el nuevo programa de cultura financiera de CaixaBank orientado a aumentar el conocimiento de la población en términos básicos de finanzas personales.

Llegó a Madrid el 3 de agosto de 1980. «Me acuerdo del día y de las circunstancias del viaje. Reuní 15.000 pesetas. Mi madre me había cosido unos bolsillos interiores en los pantalones por si alguien me robaba para que no pensaran en que yo tenía ahí un banco«, relata Banderas. “Lo que ocurre es que cuando iba, por ejemplo, a tomar un café tenía que ir al baño para pagarlo para quitarme el sistema y sacar los billetes».

Ver vídeo aquí en el que Antonio Banderas relata su experiencia como actor y presidente de su propio teatro en Málaga

La anécdota no es baladí puesto que el dinero duró muy poco en su bolsillo. “Necesitaba vivir, aportar algo a la casa donde estaba en aquellos momentos. Lo que más recuerdo era el sueño de ser actor. Tenía 19 años y venía con los ojos muy abiertos, con la ilusión de ir a ver obras de teatro. Me gasté parte de ese presupuesto no tanto en comer como ir a los teatros», subraya.

A lo largo de la entrevista, Banderas hace hincapié en que la ilusión por ser actor le llevó incluso a probar fortuna con un director de cine internacional sin dominar el idioma. Para ello, vendió una motocicleta que “tenía más aceite que un jamón”. Y con ese “dinerillo” marchó a vivir su particular aventura americana. Sus dotes artísticas le valieron para obtener sus primeros papeles. “No llegué a Los Ángeles con la idea de trabajar ahí. Conocí a una persona y me dijo «vete a Londres que hay un director que me interesa que conozcas». «Me fui a Londres sin saber inglés y me senté frente a un señor que hablaba y hablaba, y no entendía nada de lo que me estaba diciendo. Fingí ser muy tímido y simplemente respondía con monosílabos. Y al final le dije «I can do that» («esto lo puedo hacer yo», en español). Y se lo creyó”, asegura.

«Organizarse bien es contar con los demás. Las cosas funcionan cuando los equipos funcionan»

Esta experiencia le ha servido para poner su granito de arena al apoyo de nuevos actores e intérpretes en Málaga, su ciudad natal y el lugar donde ha invertido tiempo y dinero para poner en marcha su proyecto soñado, el teatro Soho Caixabank, del que es su presidente. A través de este cargo Banderas ha aprendido la importancia de cuidar el presupuesto y llevar las cuentas de una empresa. Un proyecto del que ha aprendido una lección: «Organizarse bien es en realidad contar con los demás. Las cosas funcionan cuando los equipos funcionan. Y los equipos dependen de la calidad de las personas”.

Fue un trágico episodio personal el que le impulsó a tomar la decisión de invertir en sus sueños y fijarse un nuevo objetivo en su ya larga trayectoria profesional: “Una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida ha sido tener un ataque al corazón. De repente es como ponerte una gafas y ver la realidad de otra manera. Y esa realidad me lleva a mi tierra, de vuelta, y a la posibilidad de reorganizar mi vida de manera completamente diferente. Quiero trabajar menos, pero trabajar mejor».

La necesidad de crear un presupuesto personal

Esta última iniciativa de Banderas concuerda con las lecciones sobre cómo realizar un presupuesto personal de Xavier Puig, profesor de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra Barcelona School of Management, quien ofrece sus conocimientos en Mucho por Hacer. A su juicio, definir bien un presupuesto ayudará a “trazar un plan de acción para alcanzar objetivos concretos”. Ver vídeo aquí.

El presupuesto es como el timón de un barco. «Permite tener el control, qué rumbo eliges y dónde quieres llegar. Si te marcas un objetivo el presupuesto te ayudará a tomar decisiones financieras para conseguirlo», añade este experto. Para ello, Puig recomienda ser «rigurosos» en el presupuesto porque será «más fácil» alcanzar las metas.

«Si te marcas un objetivo, el presupuesto te ayudará a tomar decisiones para conseguirlo»

La base del presupuesto es llevar un control de nuestros ingresos y gastos. ¿Cómo se puede hacer? Anotando en una libreta o utilizando hojas de cálculo (Excel) en el ordenador. Los bancos disponen también de herramientas para hacer un presupuesto desde la aplicación móvil, entre otras alternativas.

Controlar los ingresos la mayoría de las veces no tiene mayor problema tenemos una o dos fuentes de ingresos (nómina o pensión), pero los gastos provienen de muchos sitios. Para tenerlos bajo control hay que clasificarlos. Hay varios tipos en función del origen, si tienen una periodicidad concreta (siempre tienen el mismo importe). «Hay muchas formas de clasificarlos, pero lo más importante es usar el sentido común para hacer la clasificación que mejor te vaya”, recomienda Puig.

Junto al programa Mucho por Hacer, CaixaBank ha creado un “hub”, ubicado dentro del portal global de cultura financiera de la entidad, denominado CaixaBank Life, a través del cual difunde periódicamente conceptos financieros básicos ligados a los proyectos vitales más frecuentes de la población. El objetivo es ilustrar la importancia de la cultura financiera a través de personas influyentes y con historias reales.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con CaixaBank. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.