Cuando el banco es un museo: ¿trabajar rodeados de arte nos hace más creativos?
El banco privado Julius Baer tiene la firme convicción de que el arte en el lugar de trabajo ofrece inspiración para que fluya el intercambio de ideas innovadoras. Así, sus oficinas se han convertido en galerías de arte contemporáneo suizo abiertas para clientes y empleados
Un impresionante acrílico de color rojo fluorescente del artista Renée Levi decora uno de los pasillos de las oficinas centrales. Las vibrantes pinturas murales de Samuel Buri coronan la entrada de su centro de operaciones en Altstetten, mientras que en uno de sus vestíbulos cuelgan las ornamentadas lámparas de hierro forjado del pintor y escultor suizo Jean Tinguely. Aunque lo parezca, no estamos describiendo una exposición de arte contemporáneo suizo, sino las exquisitas obras que se pueden contemplar en algunas de las instalaciones del banco privado Julius Baer.
La entidad , líder en gestión de patrimonios y especializada en la prestación de servicios y asesoramiento a los clientes privados más exigentes, custodia un importante fondo de unas 5.000 obras de arte compuesto por pinturas, esculturas, fotografías, videos, imágenes y dibujos que cuelgan de las paredes de sus oficinas en todo el mundo. A través de la Colección de Arte Julius Baer, creada en 1981 por Hans J. Baer (1927-2011), el banco privado muestra un fuerte compromiso con la cultura y las diferentes formas de expresión artística bajo la creencia de que el arte expuesto en el entorno laboral ofrece un excelente contexto para que surjan conversaciones fructíferas. Hoy en día, dentro de la colección privada de la entidad, hay obras de algunos de los artistas suizos contemporáneos más reconocidos como John M Armleder, Silvia Bächli, Lutz & Guggisberg, Markus Raetz, Pipilotti Rist, Ugo Rondinone o Roman Signer.
Según Barbara Staubli, comisaria de la Colección de Arte Julius Baer, desde el principio la idea principal de la entidad fue que el arte debería ser parte integral de la cultura y el entorno de la empresa. El banco promueve activamente las artes visuales en Suiza y está especializado en obras de artistas contemporáneos de nacionalidad suiza o que viven y trabajan en este país, con especial atención a los artistas emergentes. “El objetivo es identificar talentos artísticos destacados. Las obras de arte no se adquieren como inversión, sino más bien, y en línea con las raíces de la colección, con la intención filantrópica de apoyar a los artistas”, explica Staubli.
Una de las curiosidades de la colección de Julius Baer es que, desde que se creó en 1981, el comité encargado de las adquisiciones de nuevas obras está formado, además de por la curadora y un consultor externo, por personal del banco con interés en el arte. Esto se debe, según Staubli, a que “la participación de los empleados del banco parte de la idea básica de que el arte mejora la vida de todo el personal y debe ser entendido a diario como un componente social importante de la cultura corporativa”.
“Estar rodeados de arte mejora la vida de los empleados del banco y es un componente social importante de la cultura corporativa”
Como miembro del comité de arte, Barbara Staubli explica que al seleccionar nuevas obras para incluir en la Colección de Arte Julius Baer intenta buscar la originalidad del enfoque artístico y la calidad de una obra en particular. “Cuando visito exposiciones de artistas emergentes, investigo nuevos conceptos y aspectos innovadores. Una vez que un artista forma parte de la colección, el enfoque se desplaza hacia el desarrollo de su trayectoria. Personalmente, me fascina el arte contemporáneo que se ocupa de las cuestiones urgentes de nuestro tiempo. Apoyar a los artistas es una parte importante de la estrategia de coleccionismo del banco”, apunta.
En un sector tan azotado por la pandemia como el de la cultura, la comisaria recuerda que “cuando el mundo del arte se paralizó en marzo de 2020, en el Comité de Arte de Julius Baer comenzamos a contactar con los artistas de manera proactiva para pedirles que presentaran algunas de sus obras de arte actuales para una posible adquisición”. Además, Julius Baer estableció en noviembre de 2020 el Premio de Arte de Nueva Generación para artistas del sudeste asiático. “Con este premio de arte digital, la entidad extendió su larga tradición de apoyo a las artes en Asia, el mercado de segundas residencias del grupo, con el objetivo de tener un impacto relevante en las comunidades en las que estamos presentes”, destaca Barbara. La iniciativa recibió una respuesta abrumadora en todo el sudeste asiático.
'Pour Painting' (1998), de John M Armleder (Véronique Hoegger)
Un tour por la oficina de Barcelona
En España, la sede de Julius Baer en Barcelona responde a esa premisa del banco privado de hacer de sus oficinas lugares creativos para sus empleados y clientes a través del arte. Ambos pueden admirar la explosión geométrica y de color en un cuadro y tres esculturas de Guillaume Pilet o las icónica litografía 'LA. & Kirishima ’, de Shirana Shahbazi, nacida en Irán y residente en Suiza, y que es parte de una serie de fotografías que tomó con una cámara compacta durante un viaje y luego transfirió a litografías. La Colección de Arte Julius Baer adquirió la primera pieza de Shirana Shahbazi en 2007 y, desde entonces, ha sumado numerosas fotografías y grabados adicionales de la artista que ganó el Prix Meret Oppenheim 2019, uno de los premios de arte más prestigiosos de Suiza.
Una colección abierta al público
Pero la pasión por el arte de Julius Baer no se queda únicamente dentro de las paredes y pasillos de sus oficinas sino que, dentro de ese espíritu filantrópico, quiere acerca su colección a todos los públicos. Para ello, el pasado mes de enero publicó, de la mano de la editorial Scheidegger & Spiess, Rodeado por el arte, un libro que recorre el patrimonio que custodia el banco durante los últimos 40 años. Además, recientemente, la entidad ha lanzado un nuevo perfil de Instagram (@juliusbaerartcollection) para dar a conocer el arte suizo contemporáneo.