Objetivo: recuperar nuestros ecosistemas para 2030
El Día Mundial del Medio Ambiente pone este año el foco en la urgencia de cuidar mejor la naturaleza
El planeta se enfrenta a un reto mayúsculo. El imparable desarrollo humano de las últimas décadas ha provocado un grave daño en los ecosistemas que sustentan todas las formas de vida de la Tierra. Una realidad sobre la que la ONU alerta con la conmemoración, cada 5 de junio, del Día Mundial del Medio Ambiente, el mayor evento anual de Naciones Unidas para abogar por la acción ambiental y la necesidad de proteger nuestro planeta.
Los datos hablan por sí solos. En tan solo 40 años, las poblaciones globales de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios han disminuido, en promedio, un 60%. Alrededor de un millón de especies animales y plantas se encuentran en peligro de extinción. Y en los últimos 150 años, la superficie de arrecifes de coral vivos se ha reducido a la mitad.
La situación afecta especialmente a nuestro país. Con más de 85.000 especies de animales, hongos y plantas, España es el país con mayor biodiversidad de Europa. Nuestros ecosistemas integran el 54% de las especies de toda Europa y cerca del 5% de las especies conocidas en el mundo. Y de todas ellas, una proporción significativa, el 14%, está amenazada según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Preservar la salud de los ecosistemas va más allá de la cuestión meramente medioambiental: nos va la vida en ello. Literalmente. Tal y como ha destacado Naciones Unidas, contar con ecosistemas sanos nos ayuda a protegernos de las enfermedades, pues la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos.
Revertir el modelo
En ese sentido, el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, que se lanzará en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente 2021 este 5 de junio, tiene por objetivo prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos, lo que permitirá combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva de biodiversidad. Por ello y de aquí a 2030, la ONU se ha marcado como objetivo la restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados, lo que podría eliminar de la atmósfera de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero.
Entidades como Agbar se han comprometido firmemente con el objetivo marcado por las Naciones Unidas en materia de preservación del medio ambiente. En línea con la hoja de ruta marcada por la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, Agbar ofrece soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua, el medio ambiente y la salud ambiental para la agricultura, la industria y las ciudades.
Entre las metas que Agbar se ha propuesto como esenciales destaca, por encima de todo, reducir el impacto de sus actividades. No solo en materia de gestión eficiente y responsable del agua, sino también mediante soluciones de reciclaje y valorización de los residuos, generación de energía verde, mejora de la calidad del aire o preservación de la biodiversidad, entre otras iniciativas. Para ello, el grupo se apoya en la innovación y la digitalización para liderar la transición hacia un modelo más sostenible.
Biodiversidad y factor humano
En lo que respecta a las acciones concretas, Agbar trabaja en la conservación y mejora de biodiversidad en sus infraestructuras. El pasado 2020, la compañía realizó en España 76 diagnósticos de biodiversidad, 60 de ellos en instalaciones dentro de espacios protegidos.
Agbar ha eliminado el uso de fitosanitarios, lo que conlleva un cambio en el modelo de la gestión de las zonas verdes en sus instalaciones. Asimismo, cuenta con un protocolo de control de especies exóticas invasoras en todas sus instalaciones. El mejor ejemplo de ello es el programa BiObserva ‘STOP-invasoras’ para la gestión integral de las especies de flora invasora, diseñado para ser implementado en un gran número de espacios o instalaciones y utilizado por personal sin conocimientos botánicos.
Pero quizá el pilar más importante de todo ese compromiso sea el factor humano. Agbar trabaja activamente en la sensibilización de sus trabajadores y de la comunidad local. Prueba de ello es BiObserva Voluntariado, una iniciativa corporativa, implantada en más de 95 instalaciones, en la que colaboran más de 270 trabajadores de la compañía como voluntarios. Las cerca de 60.000 observaciones recogidas por todos ellos han sido utilizadas internamente por la compañía para analizar y diseñar planes de acción de biodiversidad y por otra parte están a disposición de la ciencia.
El cuidado del medio ambiente y la buena salud de nuestros ecosistemas está en manos de todos. Ciudadanos, empresas y administraciones públicas. Nos jugamos todo, y este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, es el mejor momento para volver a poner esta problemática encima de la mesa.