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Un capricho menos al día o más de 22.000 euros en tu bolsillo en 25 años
Los denominados gastos hormiga perjudican nuestro bolsillo, frenan la capacidad de ahorro y dañan nuestra economía a largo plazo, recuerda la Fundación MAPFRE
Martín CebaderaEl café que te tomas al mediodía en la oficina es uno de los rituales sagrados de tu jornada laboral. Te ayuda a desconectar por un momento de la rutina, a socializar con los compañeros, a recargar energías. Es, además, un gasto casi insignificante … al menos, en apariencia. Porque, ¿te has planteado lo que puedes ahorrar al cabo del año si dejas de tomar ese café que te sabe a gloria?
Aunque te parezca una tontería, ese café, ese zumo o esa botella de agua que te tomas día sí y día también, pequeños gastos diarios en los que ni reparas, acaban por tener un fuerte impacto en tu bolsillo a largo plazo. Son los conocidos como gastos hormiga, pequeñas sumas de dinero que todos, en mayor o menor medida, gastamos en compras totalmente prescindibles. Como son cantidades inapreciables, casi ridículas, ni siquiera solemos prestar atención. Pero su efecto para nuestra economía es nefasto, ya que merman nuestra capacidad de ahorro.
La lista de gastos hormiga es bastante larga: galletas, refrescos, snacks, cigarrillos, propinas, llamadas innecesarias con el móvil, desplazamientos absurdos en taxis, pagos de comisiones bancarias que pueden evitarse… Pagos frecuentes y periódicos que, de media, alcanzan los 150 euros mensuales por persona, pero que aún pueden ser más elevados.
El economista David Bach lo ha acuñado con el concepto Factor Latte, en el que demuestra las consecuencias positivas que supone para nuestras cuentas domésticas el renunciar a ese café (1,9 euros diarios) que nos tomamos de lunes a viernes. Al cabo de un mes, nos habremos gastado 58 euros. La cantidad asciende a 696 euros anuales, el mismo precio que un móvil de última generación. Dos años después, ya hablamos de 1.405 euros, el equivalente a unas buenas vacaciones. Según pasa el tiempo, la cifra va en aumento: 2.130 euros a los tres años (lo que cuesta un sofá de lujo), 3.622 euros a los cinco años (la inversión que supone cambiar una cocina), 12.036 euros a los 15 años (el precio de un coche nuevo) o 22.293 euros a los 25 años, que es el precio de dar una vuelta al mundo o de una buena jubilación.
Hasta 3.000 euros al año
Más allá del café latte, se puede aplicar exactamente la misma fórmula para calcular el ahorro en un año con otros gastos hormiga cotidianos. Un refresco de 1,25 euros, cinco veces por semana, supone un gasto de 325 euros perfectamente evitable. En el caso de un menú del día de 12 euros, de lunes a viernes, la cantidad anual es de 3.120 euros. O de 520 euros si nos gastamos 2,5 euros en juegos de lotería cuatro días a la semana. Más ejemplos para reflexionar: comprar cinco botellines de agua de lunes a viernes (0,75 euros) son 195 euros (390 euros si hablamos de un bollo para el desayuno).
En definitiva, gastos pequeños y cotidianos que te permiten ahorrar mucho más dinero del que imaginas y que se puede convertir, sobre todo en un futuro a medio y largo plazo, en una cantidad nada desdeñable llegado el momento de la jubilación. Se trata, además, de un consejo especialmente interesante en momentos de incertidumbre como los que atravesamos, en los que es complicado predecir el futuro.
La crisis global provocada por la Covid-19 ha generado la mayor caída en la economía mundial desde la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, ser precavido es casi una obligación. Y eso implica tomar decisiones prudentes en relación a nuestros gastos, lo que nos permitirá afrontar con mayor tranquilidad cualquier imprevisto y planificar nuestro futuro.
Más de la mitad de los españoles no supera los 50 euros de ahorro al mes y no porque no quieran, sino porque no saben cómo hacerlo y pasan por alto estos gastos hormigas en apariencia tan superfluos
Hay algunas fórmulas sencillas para conseguirlo que tampoco requieren demasiados esfuerzos, como adecuar los gastos al nivel de ingresos, prescindir de ciertos caprichos, planificar bien nuestro presupuesto doméstico y, si es posible, reservar una parte para posibles desembolsos inesperados. Al fin y al cabo, por pequeños que sean, todos los gastos suman, tal y como recuerdan desde la Fundación MAPFRE.
De hecho, más de la mitad de los españoles no supera los 50 euros de ahorro al mes y no porque no quieran, sino porque no saben cómo hacerlo. La razón es que enfocan sus esfuerzos y su ahorro de forma equivocada y pasan por alto estos gastos hormigas en apariencia tan superfluos. Por eso, para empezar a ahorrar todos los meses es clave revisar las cuentas y fijarse una cantidad de dinero real y asumible que apartar cada mes sin tener que renunciar al estilo de vida. A los dos días no te acordarás de ese café o esa botella de agua, pero tu bolsillo te lo agradecerá.