Un mensaje para la esperanza de la economía: que la transformación digital llegue a todos
Internet se ha convertido en el motor del progreso social, también en la llamada España vaciada. Tarifa social, gigas solidarios, Internet rural... Orange apuesta con fuerza por llevar la transformación digital a todas las capas de la sociedad, en todos los ámbitos sociales y geográficos
A lo largo de los últimos años, la conocida como brecha digital se ha ido haciendo cada vez más pequeña en España. El porcentaje de ciudadanos con acceso a internet se ha incrementado hasta alcanzar cotas que sitúan a nuestro país entre uno de los más conectados del planeta. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 93,2% de la población de 16 a 74 años utiliza Internet, lo que supone 2,5 puntos más que en 2019. Un uso de las nuevas tecnologías que se dispara hasta casi el 100% en el caso de los jóvenes de 16 a 24 años (99,9% en los hombres y un 99,6% en las mujeres) y se reduce significativamente en el grupo de edad de 65 a 74 años (un 70,5% para los hombres y un 68,9% para las mujeres).
Pese a los indudables avances, aún queda trabajo por hacer. Es por ello que compañías como Orange han fijado entre sus principales objetivos llevar la transformación digital a todos los estratos de la sociedad. Un compromiso firme que se traslada en prácticas y acciones concretas.
El pasado año, Orange se convirtió en la primera empresa en lanzar una tarifa social, adaptada a las necesidades y capacidad económica de los hogares con menos recursos. El objetivo: apoyar la inclusión de los más vulnerables y que lo digital se convierta para ellos en una oportunidad y no en una barrera más en su
desarrollo social y económico.
La tarifa social de Orange incluye acceso a internet con fibra simétrica, una línea fija con llamadas ilimitadas a fijos nacionales, una línea móvil con llamadas ilimitadas a fijos y móviles nacionales y un bono de 3GB de datos para navegar a máxima velocidad móvil. Todo, por solo 14,95 euros al mes y sin compromiso de permanencia. Un plan enfocado a las familias que cumplan con el requisito de ser beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o de la Renta Mínima de Inserción (RMI) de cara a que vean cubiertas, durante 12 meses renovables, todas las necesidades de conectividad de su hogar.
Más facilidades para adaptarse a todos los usuarios
Tras un primer año de experiencia con este proyecto, Orange ha incorporado novedades importantes. De entrada, se elimina la doble convocatoria anual: ahora se podrá contratar en cualquier momento, sin límite de tiempo. Además, se incrementa la velocidad de la fibra óptica de la tarifa, multiplicándola por cinco, hasta 500 Mbps, tanto de subida como de bajada.
Por último, Orange ha sustituido el número 900 al que tenían que llamar los solicitantes y habilitado un formulario en su web, donde los interesados podrán completar, de forma sencilla y rápida, sus datos personales y recibirán instrucciones sobre cómo enviar la documentación necesaria para poder acceder a la tarifa. Se trata, básicamente, de dos documentos: el justificante como beneficiarios del IMV o de la RMI y el certificado de empadronamiento.
Pero la tarifa social de Orange no es la única iniciativa de la compañía en este sentido. Así, con el objetivo de luchar contra la brecha digital y pensando en aquellas familias sin recursos que ni siquiera puedan contratar la tarifa social, el proyecto Gigas Solidarios pone el foco en las familias identificadas por Aldeas Infantiles SOS y Cruz Roja Española como afectadas por la exclusión digital.
Adicionalmente, para aquellas familias que no puedan disponer de un dispositivo de conexión, como un ordenador, Orange les ofrece también uno en régimen de cesión por un periodo de un año, abierto a prórroga en caso de necesidad. El pasado año, más de 5.400 familias se beneficiaron del programa Gigas Solidarios de Orange. Orange abre además la posibilidad de que sus clientes colaboren en este programa suscribiéndose al mismo, con el fin de que más familias vulnerables reciban conectividad gracias a su apoyo a a la iniciativa.
Fibra en la España rural
La conectividad en determinadas áreas de España es otro de los grandes retos a los que se enfrenta la transformación digital y otra de las brechas que hay que cerrar. Y es que, aunque la red de Orange sea la que más usuarios móviles soporta, con una cobertura 4G que llega al 98% de la población y una fibra que llega a 15.689.000 hogares y negocios, aún quedan asignaturas pendientes.
Desde el año 2015, Orange trabaja en el despliegue específico de infraestructura en municipios de menos de 2.500 habitantes. Un proyecto que se ha acelerado en los últimos años: en su plan de despliegue 2020-2021, la empresa planea llevar su fibra a más de 300.000 hogares repartidos en casi 400 poblaciones de hasta 25.000 habitantes, de las que más de 300 de ellas son de menos de 5.000. Desde enero de 2020 hasta el día de hoy, Orange ha desplegado más de 400.000 líneas en 214 municipios de menos de 25.000 habitantes.
Al mismo tiempo, la empresa sigue creciendo en cobertura con su red móvil 4G, que alcanza ya al 98% de la población, mientras que la red 5G ya llega a 626 municipios de 38 provincias, lo que supone una cobertura cercana al 37% de la población española. El futuro de la conectividad pasa por todos y cada uno de los rincones del país y, consciente de ello, Orange trabaja para que nadie pierda el tren del futuro.
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