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Tecnología de la Segunda Guerra Mundial para convertir al coche en un salón

Muchas de las innovaciones incorporadas en los vehículos más avanzados provienen de la industria militar, como la proyección de ruta en carretera

Antonio Bret

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Tecnología al servicio de los conductores. Avances que han llegado al mundo del motor y que provienen, en gran medida, de la industria militar. En periodos históricos como la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Fría surgieron muchos ingenios que, con el tiempo, se han aplicado a dispositivos de nuestra vida cotidiana. Algunos de los coches más avanzados, por ejemplo, han heredado esa esencia por la precisión y la funcionalidad.

Uno de ellos es el nuevo Mazda CX-60, el primer SUV híbrido enchufable que la marca japonesa presenta en el mercado europeo. Este modelo cuenta con una serie de tecnologías encaminadas a hacer del viaje un paseo por nuestro salón del hogar. Al final, el coche se ha convertido en el tercer espacio habitable del ser humano. Como tal se busca tener a mano las características necesarias para sentirse como en casa. 

El nuevo Mazda CX-60 sigue el lenguaje de diseño Kodo, que parte del concepto japonés “Ma” de la calma y belleza que transmiten

Pasamos mucho tiempo y queremos estar cómodos. Según un estudio elaborado por Ipsos y The Boston Consulting Group a través de encuestas realizadas en diez países europeos, entre los que se encuentra España, pasamos nueve horas y media dentro de un coche de lunes a viernes. Un lapso de tiempo que debe transcurrir de la manera más plácida y confortable posible, con el objetivo de que acojamos nuestro lugar de destino como una meta a la que merezca la pena llegar.

Asistentes de voz y manos libres, ayudas en el aparcamiento, vehículos más sostenibles para reducir la huella de carbono, cámaras que permiten una visión integral del espacio urbano, por no hablar del propio concepto de coche autónomo y eléctrico… Innovaciones en el campo automovilístico para que el tránsito entre el salón y el garaje sea lo menos abrupto posible. Para sentir que, en todo momento, un ente invisible, pero presente nos ayuda y convierte el coche en un espacio accesible para todos.

El fabricante de coches japonés ha querido darle especial relevancia al apartado de la accesibilidad y la innovación tecnológica en su nuevo SUV híbrido enchufable Mazda CX-60, el primero de dos modelos que se introducirán en Europa a lo largo de los dos próximos años.  

Tres son las patas sobre las que se asienta la particular idiosincrasia de un automóvil diseñado para que cada conductor disponga de una experiencia al volante única y adaptada. En primer lugar, un sistema de reconocimiento facial que adapta hasta 250 parámetros del vehículo según quien se ponga delante del volante; en segundo lugar, una pantalla a bordo de grandes dimensiones con información relevante; por último, un juego de cuatro cámaras que cubren todos los lados del vehículo y ofrecen en la pantalla central otras tantas vistas generales. 

Tanto el cuadro de instrumentos 100% digital como la pantalla central del Mazda Connect adquieren unas dimensiones de 12,3”, las cuales se combinan con Hed-Up Display de mayor tamaño y mejor visualización

Sistema de reconocimiento facial del conductor: un coche para cada conductor

Mazda, en ese sentido, pretende que cada conductor posea el coche que mejor se adapte a sí mismo, que el vehículo reconozca a quien se ponga al volante para ofrecerle la más óptima experiencia de conducción y que esas nueve horas y media de lunes a viernes se sientan ligeras y confortables. Para ello, en este nuevo modelo ha incorporado un novedoso sistema de personalización del conductor. Este sistema reconoce al conductor (hasta seis distintos) y ajusta de manera automática el asiento, la altura del volante, los retrovisores, la pantalla Head Up Display y hasta 250 parámetros distintos, entre los que destacan también la climatización deseada o el sistema de sonido predilecto.

Este sistema, además, cumple varias funciones básicas que ayudan a una mayor comodidad y tranquilidad del conductor. Por ejemplo, permite mantener una dirección automática de la posición del volante. También sirve para automatizar la posición del asiento del conductor y otros atributos como la altura de los ojos, la pantalla de formato horizontal Head Up Display y los retrovisores exteriores. 

Función de restablecimiento automático. Cuando son varias las personas que conducen un mismo Mazda CX-60, el sistema de personalización restablece los ajustes para cada uno, hasta seis distintos. Para ello, utiliza una cámara con reconocimiento facial y una base de datos almacenada en el vehículo con capacidad para más de 250 ajustes. El Mazda CX-60 es capaz de distinguir quién se sienta al volante y, en consecuencia, activa de manera automática cada una de las configuraciones personalizadas según el conductor.

Asistencia para acceder al vehículo. El sistema de personalización del Mazda CX-60 desplaza el volante y adapta el asiento para facilitar la entrada al automóvil.

Una pantalla más grande y accesible: nueva Head Up Display

Gran parte de la tecnología que disfrutamos hoy en día tuvo un origen militar. Sin ir más lejos, internet es lo que es hoy día gracias a un proyecto de los Estados Unidos. El ejército creó una red exclusivamente militar (ARPAnet) como medio para enviar datos militares y conectar así grupos de investigación, sin importar su ubicación, frente a posibles ataques de la extinta URSS en plena Guerra Fría. 

Otro ejemplo, un poco más prosaico, lo vemos en los HUD (Head Up Display) de los automóviles. Se trata de una tecnología de proyección que reduce drásticamente el tiempo en el que se percibe la información. Por primera vez, este tipo de proyección se pudo ver en los aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial, un sistema entre el piloto y el parabrisas con información relevante a la que se podía acceder casi sin tener que desviar la mirada del objetivo. Como curiosidad, los HUD pasaron a ser reconocidos por el gran público en la película de 1986 Top Gun. Sin duda, la década de los 80 estuvo salpicada de innumerables ejemplos en los que la tecnología parecía, simplemente, cosa del futuro. 

El HUD del Mazda CX-60 es tres veces mayor que el del Mazda CX-30. Esta diferencia de tamaño reduce los movimientos innecesarios de ojos, la información que se proporciona es muy fácil de interpretar y refuerza la sensación de seguridad durante el viaje. Asimismo, la imagen del navegador es más grande y proporciona más datos detallados de la ruta. También podemos consultar los ajustes de los sistemas avanzados de asistencia al conductor e información acerca del estado de funcionamiento.

A vista de pájaro sin bajarse del asiento

Una de las grandes innovaciones tecnológicas que ha incorporado recientemente la industria automovilística es la de las cámaras que ofrecen una vista exterior del coche para facilitar tareas como el estacionamiento o para aumentar la seguridad del propio vehículo. En el caso de la cámara constituye, por sí misma, una evolución de la funcionalidad de su monitor de visión integral de 360º. 

La tecnología See-Through View (que podríamos traducirla como ‘ver a través’) es una novedad en este modelo. Consiste en una imagen en la pantalla central que simula la visión a través de las esquinas delanteras y traseras del coche, siempre desde el punto de vista del conductor. De este modo, podremos detectar obstáculos que la propia carrocería del vehículo nos ocultase, sin importar dónde esté colocado, ya que iremos alternando entre diferentes vistas que abarquen todo el coche. Esto es muy útil cuando conducimos a baja velocidad por espacios estrechos como callejones o cuando estamos aparcando. 

La marca japonesa ha reflejado en su nuevo híbrido enchufable un concepto de automóvil al servicio del conductor, con parámetros personalizados y asistencia a la conducción que le hagan sentir como si estuviera en el salón de su casa. Y es que, al fin y al cabo, esa debería ser la misión misma de la tecnología: herramientas para hacernos la vida más sencilla.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Mazda. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.