Rehabilitar nuestro edificio: por qué es un buen momento para hacerlo

La eficiencia energética es clave para proteger el medio ambiente, pero también para fomentar el ahorro. Con la llegada de los fondos europeos, las comunidades de propietarios cuentan con distintas soluciones financieras para realizar la reforma de los edificios de una manera más fácil

Hace años que la eficiencia energética es clave a la hora de construir o rehabilitar una vivienda. Y sin embargo, ha sido en los últimos tiempos cuando todo lo relacionado con el ahorro de energía ha cobrado una nueva dimensión. En pleno contexto de incertidumbre por la compleja situación internacional, que nuestros hogares sean más eficientes no es sólo una gran idea: es una apuesta de futuro.

Algunas entidades bancarias han decidido apostar por soluciones financieras enfocadas a promover no sólo la rehabilitación para mejorar la eficiencia energética, sino también la accesibilidad. El caso de Avanza Credit es, quizá, el ejemplo más ilustrativo de esta apuesta. Se trata de una línea de financiación creada por Deutsche Bank destinada a comunidades de propietarios.

En concreto, el banco alemán ha puesto en marcha el Préstamo Huella 0, enfocado al ahorro y aspectos directamente relacionados con la eficiencia energética como la rehabilitación de fachadas y tejados, la instalación de placas solares o los cerramientos. Para ello cuenta con un equipo que atesora más de 25 años de experiencia y un firme compromiso con la sostenibilidad.

Deutsche Bank realiza trajes a medida para cada proyecto, ofreciendo una financiación de hasta el 100% del coste de la obra , con facilidades de pago hasta 15 años y carencia de hasta 24 meses. Todo ello, para que las comunidades de propietarios puedan realizar el pago de las obras durante su ejecución, hasta que se reciba la subvención y también después de recibirla, financiando la parte de la obra que no esté subvencionada. En Avanza Credit tienen un compromiso de respuesta de las solicitudes en un plazo máximo de 48 horas…, colaborando con todos los agentes sociales y económicos que intervienen en la rehabilitación: empresas constructoras, administraciones públicas, propietarios, asociaciones vecinales, administradores de fincas, arquitectos, etc.

Dicho compromiso se plasma en los datos: en Avanza Credit, el 50% de las obras financiadas por Deutsche Bank están enfocadas a mejorar la accesibilidad mediante la instalación de ascensores y rampas de acceso. Las obras de mejora de la eficiencia energética representan el otro 50%. Dentro de ellas, el 90% corresponde a aislamiento de fachadas y el 10% restante a sustitución de calderas de carbón e instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo.

UNA MEJORA EN CALIDAD DE VIDA

En España, el 50% de los edificios tiene más de 40 años, lo que se traduce en una eficiencia energética altamente mejorable: el 85% de las viviendas tienen una calificación energética de E, F y G, muy alejada de lo ideal para conseguir un mayor confort y una reducción sustancial de la factura eléctrica. En lo que respecta a la accesibilidad, las cifras también invitan a la reflexión: se calcula que en torno al 75% de las viviendas no son accesibles. Cuatro de cada diez edificios de 4 plantas o más no tienen ascensor.

Por todo ello, los planes son ambiciosos. La ‘Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España’, elaborada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se ha marcado como meta la mejora energética de 1,2 millones de viviendas. El objetivo de cara al año 2050 es reducir en un 36,6% el consumo de energía final del sector de la edificación respecto al actual. Es, pues, el momento de invertir en rehabilitar viviendas y comunidades de vecinos. Iniciativas que mejoran la calidad de vida de las personas, pero que también convierten nuestras ciudades en lugares más amables, sostenibles y eficientes.

Los fondos Next Generation en Galicia

A todo lo anterior hay que sumarle otro factor: los fondos Next Generation, que contarán con una importante partida destinada a Galicia. En concreto, la comunidad tiene asignados más de 680 millones de euros que irán destinados a diseñar la Galicia del futuro, poniendo el foco en la transición ecológica, la dinamización demográfica y el aumento de la productividad, entre otros puntos clave. Una serie de instrumentos financieros destinados a acelerar los programas de reformas e inversiones a lo largo de los próximos años. Y un dinero que, a la postre, hará que las rehabilitaciones tengan una subvención sustancialmente más elevada. La Xunta de Galicia lleva meses trabajando con el tejido productivo y expertos económicos en la identificación y diseño de iniciativas público-privadas con capacidad para transformar y modernizar la economía gallega.