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Edge Computingo el reto de vivir (de verdad) en tiempo real

REPORTAJE

Noelia Hontoria

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Que la tecnología ha cambiado nuestra manera de comunicarnos, eso no es ninguna sorpresa. Pero de todas las innovaciones actuales, Edge Computing es una de las que logrará que vivamos más cómodamente. Esta es la historia de una revolución

Tal vez no sabes lo que es, pero Edge Computing es una tecnología que cada vez va a estar más presente en tu día a día. Y, aunque no la puedas ver, aunque incluso no sepas lo que significa, se está colando en tu vida. Posee grandes ventajas que nos van a permitir disfrutar más cómodamente de nuestra vida digital.

La carrera ya ha comenzado y esta tecnología ya está teniendo usos prácticos: como los relacionados con el metaverso, ese concepto que todavía resulta difícil de explicar en muchas ocasiones y que suena a película de ciencia ficción. Pero lo cierto es que ese metaverso del que se habla últimamente es una realidad, un futuro que ya se empieza a conjugar en tiempo presente. “Para construir una experiencia de uso creíble en el metaverso es imprescindible ofrecer respuestas en tiempo real cuando el usuario interactúa con objetos virtuales o físicos, con otras personas o con el propio metaverso”, afirma Daniel Ribaya, director de producto y servicios Cloud de Telefónica Tech.

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Antes de todo hay que entender qué es

Para ello, recurrimos a Daniel Ribaya, experto en la materia en Telefónica Tech, para que nos explique más sobre Edge Computing y saber cómo a ti y a mí, usuarios reales, nos va a influir en nuestra vida. Internet es un espacio muy amplio, casi infinito, y aunque nosotros no lo veamos, mover información o ejecutar acciones de un lugar a otro supone un esfuerzo.

En el mundo digital, Edge Computing es un conjunto de tecnologías que busca acercar las capacidades de la llamada nube o Cloud Computing (computación, aplicaciones de Inteligencia Artificial, almacenamiento…) desde los centros de datos centralizados hasta donde se encuentra el usuario (edge o borde de la red). Es decir, acerca lo máximo posible el lugar donde se originan los datos y donde se consumen.

Que los datos se almacenen físicamente lo más cerca posible del usuario aporta muchas ventajas: la principal es la rapidez, es decir, la información llega mucho antes. "Tener los datos físicamente cerca de donde se generan y donde son útiles evita que esos datos viajen cientos o miles de kilómetros. Al recorrer menos distancia el intercambio de información es más rápido, eficiente y flexible sobre todo en aquellas aplicaciones que generan un gran volumen de datos (industria, video)", dice Daniel Ribaya, director de Producto y Servicios Cloud de Telefónica Tech.

Otro aspecto importante es la eficiencia: no se pierde ni tiempo ni recursos por el camino, con lo que la experiencia de los servicios digitales es cada vez mejor.

Seguridad y privacidad: los datos sensibles se mantienen en un territorio geográfico concreto, en lugar de enviarse a centros de datos de otras regiones.

Veamos: desde que coges un móvil, por ejemplo, y le pides que te muestre un vídeo de YouTube o escuchar tu canción favorita se inicia un viaje maravilloso y sorprendente que pasa por distintas etapas, entre ellas, el operador de telefonía hasta llegar al servidor. Y, luego, el retorno. La tecnología Edge Computing nos ayuda a buscar un atajo. Consiste en acercar el poder de procesamiento lo más cerca posible de donde los datos están siendo generados. Es decir, acercar la nube hasta el usuario, hasta el borde (de ahí el término “edge”, en inglés) de la red.

Y esto acompaña a la infraestructura de red más avanzada, el 5G, que es la base del cambio del futuro. No es solo que una película se cargue más rápido o que una videollamada no quede borrosa. También es importante para Edge Computing disponer de conectividad de última generación, como pueden ser la fibra óptica o el 5G, ya que permiten transmitir datos a alta velocidad y con baja latencia. La latencia es el tiempo de respuesta desde que comienza un intercambio de datos (es decir, una comunicación) hasta que se recibe una respuesta. “Una combinación de conectividad 5G y Edge Computing tiene esa capacidad de proporcionar una latencia cercana a cero —explica Ribaya—. Es decir, habilita una comunicación en tiempo real”.

Clave para construir el metaverso

También hemos hablado con Ribaya sobre el futuro de Edge Computing y el metaverso, dos conceptos que van de la mano. “Edge Computing es una de las piezas clave para el desarrollo de estos universos digitales. Para construir una experiencia de uso creíble en el metaverso es imprescindible ofrecer respuestas en tiempo real cuando el usuario interactúa con objetos virtuales o físicos, con otras personas o con el propio metaverso”, añade Ribaya.

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Edge Computing y sus usos (que ya estás utilizando pero no lo sabes)

Un ejemplo práctico muy sencillo de entender y que ya hace uso de las posibilidades de Edge Computing son los videojuegos en red. Títulos como “Fortnite” o “PUBG” ofrecen al usuario una experiencia inmersiva en tiempo real: sus acciones tienen respuestas y consecuencias inmediatas en el mundo virtual. Esto es lo que permite un mayor realismo y la posibilidad de jugar con otras personas.

También se utiliza esta nueva modalidad de servicio cloud cuando hacemos uso de contenidos en streaming en plataformas de vídeo o música, ya que permite que la película o la serie, que está alojada en un datacenter o centro de datos, llegue hasta nuestro salón en el mismo instante en que pulsamos un botón en el mando a distancia.

Las aplicaciones de Realidad Aumentada o gaming también son un buen ejemplo de cómo Edge Computing puede hacer crecer sus posibilidades. Por ejemplo, cuando compartimos espacios virtuales con cientos o miles de personas (un concierto emitido en directo en el que los espectadores tienen la posibilidad de interactuar entre ellos o una videollamada con todos los trabajadores de una empresa que opera 100% en remoto, por ejemplo). «Desde el punto de vista del usuario, de un modo u otro tú y yo hacemos uso de esta nueva modalidad de servicio cloud cuando hacemos uso de streaming de plataformas de vídeo y música, de aplicaciones de realidad aumentada, de gaming o cuando compartimos espacios virtuales con miles de personas», asegura Ribaya.

Hoy en día, compartir espacios virtuales con miles de personas es algo bastante complicado. Un buen ejemplo lo encontramos en el juego “PlayerUnknown’s Battlegrounds” (PUBG), donde las salas de jugadores se reparten en un máximo de cien participantes. Con Edge Computing podríamos llegar a jugar partidas entre miles de personas sin ningún problema.

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Industria manufacturera, medicina, coches… un mundo de posibilidades

Si salimos de nuestra cotidianidad y escalamos hacia sectores más industrializados o que operan a unas esferas más elevadas, podemos hablar de Edge Computing en otros casos que tienen una gran importancia para nuestra sociedad. Este servicio tiene la capacidad de cambiar los procesos de producción en fábricas o centros de trabajo. Por ejemplo, una fábrica podría usar la visión artificial para supervisar su producción de forma remota.

En el lado de la Medicina, se podrían llevar a cabo operaciones de telecirugía de precisión. Un equipo de cirujanos del Hospital Clínic de Barcelona recibió asistencia de forma remota y en tiempo real por parte de especialistas que se encontraban en las instalaciones de la Fira de Barcelona. Fue la primera operación quirúrgica teleasistida gracias a la tecnología 5G.

Por último, otro de los sectores que todavía está por explotar es la conducción de vehículos autónomos. Para que esto sea posible, es necesaria la comunicación entre todos los vehículos que están circulando en ese mismo momento en un mismo espacio, además de conectarse también a semáforos, pasos de peatones y otros agentes implicados en el tráfico y la circulación. Para ello, se está desarrollando el protocolo de comunicación C-V2X. Para evitar accidentes es imprescindible que dicha comunicación se realice en tiempo real, con una latencia cercana a cero. Esta es una de las industrias que más volumen de datos en tiempo real debe enviar, recibir, procesar y analizar.

Las posibilidades pueden ser casi infinitas. El futuro ya está aquí. ¿Estás preparado?

Créditos

Content Strategy: J.M.Sánchez

Diseño: Alessandro Marra & Sofía Sisqués