La misma emoción con menos emisiones: el camino hacia la Fórmula 1 verde

Tras volver como patrocinador oficial de Scuderia Ferrari, Banco Santander se ha convertido en aliado para la transición de la F1 hacia un modelo sostenible con menos emisiones de CO2

Con un crecimiento espectacular de audiencias televisivas y de seguimiento en redes sociales, especialmente en los últimos años, la F1 es una de las competiciones deportivas más celebradas de todo el mundo. Millones de personas viven apasionadamente cada una de sus carreras y se interesan diariamente por las noticias de sus pilotos favoritos.

Pero debido a su naturaleza, tradicionalmente este deporte también ha estado asociado a las emisiones de CO2, algo que la organización y todos los implicados están decididos a cambiar, implantando un modelo sostenible basado en la NetZero sin perder, además, ni un ápice del espectáculo. En esta etapa Banco Santander, que ha vuelto a la competición como patrocinador de Ferrari, se convertirá en un aliado para contribuir a la lucha contra el cambio climático junto a la escudería italiana y la FOM, propietario de la F1.

En un mundo cada vez más preocupado por el medio ambiente, la Fórmula 1 sabe que tiene un papel fundamental en el reto de la sostenibilidad y también una oportunidad de demostrar que su característico desarrollo tecnológico también puede contribuir decisivamente a reducir las emisiones no solo en sus competiciones, sino en el sector automovilístico en su conjunto.

Un espectáculo cada vez más eficiente

Esta transición ha comenzado hace tiempo. En la actualidad los coches de Fórmula 1 ya son un 30% más eficientes en consumo de combustible de lo que solían ser en el pasado y se espera que en 2025 todos los monoplazas cuenten con nuevos motores neutros en carbono.

“La eficiencia de los coches de F1 hoy en día es una locura absoluta”, afirma Charles Leclerc, piloto de Scuderia Ferrari, “pero creo que en todo el deporte se está impulsando la sostenibilidad a un nivel superior”. Tanto él como Carlos Sainz son los encargados de probar todas las novedades técnicas que están convirtiendo a los coches del equipo del cavallino rampante en vehículos cada vez más eficientes y limpios.

A estos avances está contribuyendo Banco Santander gracias a su vuelta a la Fórmula 1 como patrocinador de la escudería italiana. La entidad, que se ha situado en el primer semestre del 2022 como líder mundial en financiación de proyectos de energías renovables, con un total financiado de más de 2.400 millones de euros, y es neutra en carbono en su actividad desde 2020. El banco comparte compromisos, objetivos y valores con Ferrari y la F1 para impulsar la lucha contra el cambio climático y alcanzar un modelo sostenible basado en la NetZero.

Y es que, según explica George Bridges, asesor principal de Ana Botín, presidenta de Banco Santander, “si colocamos las prácticas empresariales sostenibles en el centro de nuestro modelo de negocio podemos marcar una verdadera diferencia, no solo en el mañana sino para las generaciones futuras”.

La estrecha colaboración con Formula One Management (FOM), propietario de la F1, y Ferrari, es una nueva oportunidad para impulsar el cambio hacia un modelo sostenible con la que Banco Santander ampliará todavía más su compromiso en el apoyo a la transición hacia una economía verde.