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SAINT-GOBAIN

Los esfuerzos de las grandes compañías para acelerar su transformación hacia la neutralidad de carbono

Saint-Gobain tiene como objetivo promover la sostenibilidad de sus operaciones y centra sus esfuerzos en impulsar la eficiencia energética

 La crisis energética que vivimos en Europa es una versión condensada de las cuestiones climáticas, económicas y geopolíticas. El sector industrial es un gran consumidor de energía, y sus esfuerzos serán decisivos para salir de la crisis. Los riesgos de escasez de energía obligan a actuar a corto plazo. Para ello, es crucial garantizar la continuidad de las operaciones industriales y, al mismo tiempo, participar en el esfuerzo global.

Como acaba de recordar el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la trayectoria actual de aumento de la temperatura es "alarmante". El sector de la construcción, junto con los de la energía, el transporte y la industria, debe acelerar su transformación hacia la neutralidad del carbono. La responsabilidad individual y colectiva exige que potenciemos nuestra conciencia y nuestras acciones.

Debido a los nuevos estilos de vida y las nuevas formas de trabajo, pasamos más del 90% de nuestro tiempo en el interior de los edificios. El aumento de población en núcleos urbanos provoca un incremento de la demanda residencial y por ello, cada vez más, las condiciones de confort de estos espacios tendrán mayor influencia sobre nuestro bienestar y salud. Esto se traduce en un incremento de la demanda de confort y, por lo tanto, de acondicionamiento de estos espacios.

Momento clave para la descarbonización

La apuesta de la Comisión Europea por un desarrollo sostenible de la economía, con la ambición de ser neutro en carbono en el 2050, ha creado un ‘momentum’ óptimo para acelerar ciertos procesos tanto en descarbonización y transición energética como en economía circular.

Para ello, Saint-Gobain trabaja en todo el mundo para reducir su consumo de energía en el diseño, la producción y la distribución de sus soluciones, así como en sus operaciones cotidianas, gracias en particular a la dedicación de sus empleados en todo el mundo para una mejor gestión de la energía.

La descarbonización y transición energética, la economía circular, la salud y el confort son las principales áreas en las que hay que trabajar para que la edificación sostenible sea una realidad.

De esta manera, renovar los edificios con soluciones sostenibles y hacer la transición a métodos de construcción más ligeros y virtuosos no es sólo primordial, sino también la mejor respuesta a la crisis energética. Para consumir menos, hay que consumir mejor. Y la mejor energía sigue siendo la que no se consume.

Una clara apuesta por la eficiencia energética

Saint-Gobain se ha propuesto como fin último dentro de su Roadmap de Sostenibilidad conseguir la neutralidad de emisiones de cara a 2050. Para 2030, la compañía ya se ha marcado como objetivos reducir en un 50% la extracción de agua industrial, que el packaging sea 100% reciclable, reducir las emisiones de CO2 un 33% y progresar en economía circular a través de la utilización de materias primas vírgenes, reducción de residuos y mayor utilización de producto reciclados. Para alcanzar los objetivos marcados, Saint-Gobain dedicará un gasto de capital y un presupuesto mínimo anual en I+D de 100 millones de euros hasta el 2050.

A la hora de llevar a cabo todas estas medidas, Saint-Gobain ha creado varias iniciativas clave que permitirán reducir el consumo de energía en un 2% en los próximos años y, en concreto, 800 millones de kWh/año, lo que equivale al consumo de una ciudad como Niza o Toulouse. En primer lugar, el establecimiento de acciones de mejora continua, gracias a las cuales se avanzará tres veces más rápido que la mayoría de los actores industriales, mediante proyectos de eficiencia energética. Por otro lado, una inversión anual de 100 millones de euros en I+D para reducir las emisiones de CO2 ocupará un lugar central en las plantas europeas para ahorrar un 1% adicional de energía al año.

Así, Saint-Gobain propone avanzar hacia un modelo de edificación sostenible que suponga un motor para el sector de la construcción apostando por la integración de la sostenibilidad de forma holística en un mercado de la construcción en crecimiento que representará aproximadamente el 15% del PIB mundial para 2030 y respetando los límites climáticos, energéticos y de recursos.