Cómo puede luchar España contra la escasez del agua
La reutilización es una de las soluciones que ya se ha puesto en marcha en nuestro país para paliar los efectos de las cada vez más persistentes sequías
Según los expertos, nuestro país es uno de los que está más afectado por las consecuencias del cambio climático dentro de la Unión Europea. España se está enfrentando ya, y lo hará mucho más en los próximos años, a una sucesión de periodos de sequía, de lluvias torrenciales, inundaciones, nevadas inéditas o temperaturas extremas, que amenazan con cambiar nuestra vida de forma radical.
Estos cambios climáticos tienen una especial incidencia en la disponibilidad de agua. La sequía ya es un problema muy importante en muchas zonas de nuestro país incluso en algunas en las que nunca habían sufrido demasiado por la falta de agua, como Galicia. Entre los ejemplos más llamativos y recientes, las restricciones de agua que se acaban de establecer en 224 municipios catalanes, que afectarán a más de 6 millones de personas.
Debido a todo esto, y aprovechando que este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una celebración que tiene como objetivo sensibilizar sobre este recurso tan necesario para la vida y el desarrollo de nuestras sociedades y concienciar sobre los cerca de 2.000 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, Naciones Unidas ha decidido lanzar la campaña Acelerar el cambio.
Un lema que hace referencia a que, teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, es fundamental incrementar los esfuerzos que se están realizando para frenar el deterioro de nuestro medio ambiente y llegar a alcanzar en 2030 el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: Agua y saneamiento universal para todos.
La reutilización del agua consiste en tratar aguas residuales para que puedan volverse a usar de forma segura en sectores como la agricultura o el turismo
La tarea no es precisamente fácil. Se estima que en ese año el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico y que, además, debido al crecimiento de la población mundial y a la mayor demanda de recursos y alimentos, se necesitará más agua para la agricultura, la industria y las ciudades, con lo que la demanda aumentará entre un 20% y un 30% de aquí a 2050.
La propuesta de Veolia, un grupo comprometido en la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales, en el que está integrado Agbar, como hub de conocimiento del agua, desde 2022, aboga por una serie de soluciones circulares en las que la regeneración y la reutilización tienen un papel muy importante.
En qué consiste la regeneración del agua
La regeneración consiste en someter al agua depurada a un nuevo tratamiento para que pueda reutilizarse siguiendo un modelo circular y así evitar la dependencia de la climatología. Una vez regenerada, esta agua se puede devolver en condiciones óptimas a los ríos y acuíferos para empezar de nuevo el ciclo de captación o suministrar directamente a la industria, a las ciudades o a la agricultura para diferentes usos.
Este sistema contribuye a reducir la extracción de agua del medio natural y favorece la preservación de los ríos y acuíferos, permitiendo la regeneración de los ecosistemas y la biodiversidad que acogen. Además, al ser un agua de proximidad, accesible y estable, hace posible una gestión eficaz, sostenible y medioambientalmente responsable. Un ejemplo de cómo aplicar esta técnica en el mundo real es el proyecto que Agbar tiene en el Área Metropolitana de Barcelona para impulsar la regeneración de agua que permitirá convertir a la ciudad condal y su área en un hub de referencia mundial en resiliencia y adaptación a la emergencia climática.
Parte de esta iniciativa consiste en la adecuación de las instalaciones de las dos grandes depuradoras de aguas residuales del área metropolitana, la del Baix Llobregat y del Besòs, mediante la integración de nuevas tecnologías de vanguardia indispensables para el proceso de regeneración del agua, su reinyección en el río y su nueva captación a posteriori. Como resultado, se podría incrementar en ocho hectómetros cúbicos al año el aprovechamiento de recursos subterráneos. Otro eje fundamental del proyecto consistiría en incrementar la capacidad de desalinización de agua del mar mediante la construcción de dos nuevas estaciones de desalinización en la zona.
Dos ejemplos de reutilización del agua
Un ejemplo sería la experiencia que se está realizando en la depuradora de aguas residuales Cabezo Beaza de Cartagena, Murcia, gestionada por Hidrogea, parte del grupo Veolia, donde cada día se tratan 7.319 m3 de agua, una cantidad con la que se pueden regar hasta 4.300 hectáreas de cultivo.
Se estima que en ese año el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico
Este sistema está contribuyendo a paliar los efectos de la sequía en el Campo de Cartagena, una de las principales zonas agrícolas de España. Los regantes de la zona sostienen que este sistema les ha permitido mantener sus niveles de producción en situaciones de sequía severa, alcanzando algo más de 412.000 toneladas anuales de hortalizas como lechuga, coliflor, brócoli o melón.
Por su parte, en Canarias, una región sin ríos y muy pocas lluvias, la gestión del agua es todo un reto. Su sistema de reutilización de aguas, dirigido al sector turístico y gestionado por Canaragua, integrada también en el grupo, suministra agua procedente de la reutilización de la depuradora de Las Burras, situada en el sur de la isla de Gran Canaria, a tres campos de golf que ocupan una superficie de 2 km2. Con iniciativas como ésta, Canarias podrá seguir asumiendo en el futuro los niveles de visitantes que viajan hasta ahí cada año y seguir siendo un modelo de desarrollo turístico a nivel internacional.
Por tanto, como referente en la gestión del ciclo integral del agua, Veolia apuesta con iniciativas como estas, por una gestión responsable del agua basada en un mix de soluciones con orígenes muy diversos (acuíferos, ríos, desalación, regeneración, etc.). En esta combinación, la regeneración y la reutilización de las aguas residuales constituye un pilar esencial de la estrategia del grupo con el objetivo de garantizar la disponibilidad de agua para las generaciones futuras.