De Ribadeo a Nerja, rutas imprescindibles para los amantes del ciclismo
¿Buscas una escapada sobre ruedas? Nuestro país cuenta con una amplia variedad de rutas para practicar ciclismo en los alrededores de algunos Paradores espectaculares, que ofrecen servicios especiales para ciclistas, como talleres de reparación de bicis, itinerarios organizados o alquiler de bicicletas
Tú, tu bici y la naturaleza. ¿Se te ocurre un plan mejor? El cicloturismo es la manera más saludable y respetuosa con el medio ambiente de conocer los encantos que guarda nuestra tierra. España cuenta con una importante tradición ciclista y un gran número de aficionados. De hecho, el ciclismo es el segundo deporte más practicado en nuestro país, solo por detrás del senderismo, según la Encuesta de hábitos deportivos 2022, realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte. No es para menos: mejora tu salud, te lleva a disfrutar los paisajes de manera más pausada y te permite viajar sin deteriorar el medioambiente.
Pensando en el número creciente de personas que cada vez más se decantan por los viajes que combinan deporte y sostenibilidad, Paradores ha adaptado varios de sus establecimientos para que nada te frene y puedas seguir conociendo el país sobre las dos ruedas de tu bici ya seas de los que se hacen largas rutas o de los que prefieren hacer pequeñas excursiones en cada destino. Para todos ellos, Paradores dispone de talleres, área de lavado y una zona de custodia de bicicletas, e incluso en algunos también puedes subirla a tu habitación si lo deseas. Además, confecciona rutas personalizadas para que puedas descubrir al ritmo de tus pedales la belleza del entorno. Una forma de viajar distinta en la que podrás combinar tu pasión por las dos ruedas y disfrutar de entornos y lugares únicos. Nos subimos al sillín para trazar una ruta con paradas en Argómaniz, Nerja, Salamanca o Ribadeo.
Desconexión natural en la llanura Alavesa
Hasta 12 rutas diferentes, de entre 26 y 96 kilómetros de distancia, puedes realizar desde el Parador de Argómaniz, en Álava, a un paso de Vitoria y en una zona con gran tradición ciclista. Nada como descansar tras una jornada ciclista en cualquiera de sus confortables y modernas habitaciones o coger fuerzas para emprender de nuevo la marcha en el restaurante Aletegui, donde se pueden degustar exquisitos platos de cocina vasca cuyos protagonistas son los productos de temporada, aunque además de los manjares, destaca por sus características ventanas de ojo de buey que evocan a un atunero vasco. Más razones para elegirlo: el edificio, que data de 1712, es un palacio de estilo renacentista ubicado en un balcón privilegiado muy cerca del Parque Natural de Ullíbarri-Gamboa y del Monte Gorbea. La experiencia de dormir y comer como reyes complementa un viaje en plena naturaleza donde, desde la bici, podrás conocer enclaves naturales únicos como el embalse de Gorbea, el Parque Natural de Garaio o subir a los montes de Larrea.
Vivir en un eterno verano azul
Dejamos el norte para pedalear hasta el sur, donde el Parador de Nerja (Málaga) recibe al visitante con varias rutas ciclistas de diferente dificultad para satisfacer la forma física de todos los viajeros. Sobre un acantilado con vistas al Mediterráneo, este gran y luminoso edificio se integra a la perfección en el jardín botánico que lo rodea. Zoque malagueño, arroz con bogavante o pescado salvaje al horno con patatas a lo pobre: degustar la cocina de la región, heredera de los árabes por el gusto a las especias, desde la terraza con vistas a la inmensidad del océano es el mejor premio después de una travesía. Una sugerencia: aprovecha que estás en uno de los centros turísticos más importantes de la Costa del Sol para que tu bici te conduzca hasta el Balcón de Europa, un mirador desde el que se contemplan unas impresionantes vistas de África mientras la brisa marina se hace notar. Si dejas de admirar el infinito y diriges la vista hacia abajo te encontrarás con Calahonda, la playa más fotografiada de Nerja.
Ciudad milenaria con espíritu estudiantil
Universitaria, alegre, cinematográfica y Patrimonio de la Humanidad. Con este currículum, no es raro que Salamanca esté en boca de todos, pero es que, además, es un paraíso para los amantes del ciclismo: hay rutas BTT con distintas longitudes y dificultades por Ledesma, Barruecopardo, Entresierras o Hinojosa de Duero, vías verdes para pedalear en familia, rutas por la carretera e itinerarios para descubrir la ciudad. El Parador de Salamanca, un edificio de moderna construcción, te ofrece una panorámica única de la ciudad gracias a su privilegiada posición sobre un montículo enfrente del casco histórico. Unas vistas tan espectaculares que ya merecen una visita por sí misma al Parador. Otra razón para alojarte aquí es su cocina charra: irresistibles son sus excelentes carnes y chacinas, al igual que los platos de cuchara de toda la vida o el hornaza que no faltan en la carta de su restaurante. Punto extra para sus habitaciones, cuyo elegante diseño combina a la perfección con la comodidad que necesitas después de cualquier excursión en bicicleta.
Un paraíso ciclista en verde y azul
Tienen hasta su propio nombre: los bicigrinos es como se conoce a quienes deciden recorrer el Camino de Santiago en bicicleta. Desde Ribadeo parten varias rutas para conocer tramos de este camino mundialmente famoso a base de pedalear, pero también otros itinerarios que, aunque no transcurren por el Camino de Santiago, están repletos de esos paisajes de postal que con tanta frecuencia nos regala el norte. El mejor sitio para descansar es el Parador de Ribadeo, situado en la frontera de Galicia con Asturias, en una auténtica casona gallega en la desembocadura del río Eo desde la que se contempla una vista única: la ría y los pueblecitos asturianos a la otra orilla. Su estilo es marinero, elegante y cuidado, adjetivos que también podemos atribuir a la cocina de su restaurante, con delicias como pescados y mariscos, platos tradicionales como la empanada y el arroz caldoso con bogavante o postres como el helado de Cebreiro. Todas las habitaciones del Parador destacan por su comodidad y funcionalidad, tienen un diseño muy cuidado y ofrecen unas vistas relajantes, tanto al patio interior como al imponente mar. Toma nota de esta sugerencia: estás en un lugar fantástico para visitar el casco histórico de Ribadeo, la playa de las Catedrales –considerada una de las más espectaculares del mundo– o el mirador de Santa Cruz, donde los atardeceres se convierten en espectáculo.
Destinos con encanto para viajeros únicos
Créditos
Coordinación: Prado Campos
Fotografía: Andrés Martínez Casares