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FUTURO AZUL

Estos son los 'pros' de la acuicultura española, los 'contras', no los hemos encontrado

Este método de cultivo no solo ofrece alimentos sanos, también lo hace todo el año y a todo el mundo, conservando los recursos naturales

Eva Carnero

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Ángela Zorrilla

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En el marco de un planeta súper poblado, en el que uno de los retos más importantes, si no el que más, es la provisión de alimentos para millones de personas, la acuicultura se revela como la solución más sostenible que garantiza las necesidades de alimentos acuáticos a nivel mundial.

Tal afirmación nace de la veracidad y la contundencia de los datos, lejos de la mera y simple especulación. Así, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en 2020, la acuicultura proporcionó el 54% de los alimentos acuáticos, siendo casi la mitad peces (46,9%), seguidos de las algas (28,6%), los moluscos (14,5%) y los crustáceos ( 9,2%).

Pero lo más interesante, no es tanto el peso de la acuicultura en comparación con las pesquerías, si no la incuestionable tendencia al alza que se prevé en el medio y largo plazo. Un aumento que resulta absolutamente necesario si se tiene en cuenta la previsión de crecimiento de la población mundial hecha por las Naciones Unidas. La institución asegura que en 2050 seremos 9.700 millones de personas, pudiendo llegar a un pico de cerca de 10.400 a mediados de 2080. Así las cosas, solo un método de cultivo como la acuicultura tiene cabida en un plan enfocado a alimentar a una población de tales dimensiones.

Protagonistas de un futuro no muy lejano

En este escenario, tanto la Unión Europea, como España, ostentan un papel clave. De hecho, ya lo están teniendo, ya que, «la UE ocupa el 12º lugar en cifras de cultivo acuícola, con una representación de la acuicultura marina de 2/3, frente a la de aguas continentales, de 1/3», apunta Dolors Furones, investigadora y miembro del Comité Científico de Acuicultura de España.

Por otro lado, España es líder europeo en este tipo de cultivo, según recoge APROMAR (Asociación empresarial de acuicultura española) en su Memoria 2022. «Después de unos años de estancamiento de la acuicultura de peces, el 2021 dio unas cifras esperanzadoras, casi un 14% superiores a las de 2020», compara Furones. En concreto, la Comunidad Valenciana y Murcia, en este orden, son las primeras regiones en cuanto al suministro de peces marinos; Castilla y León, es la más fuerte en acuicultura continental, doblando a las que la siguen, casi empatadas, Galicia, Cataluña y La Rioja.

Más allá de los números y de las posiciones que ocupa cada comunidad autónoma en el ránking nacional, lo más importante es que detrás de cada uno de esos porcentajes hay un objetivo compartido por todas las granjas españolas: aumentar la accesibilidad al alimento acuático a cuantas más personas, mejor. La idea es que cada día más familias tengan la oportunidad de consumir especies acuícolas con la máxima calidad nutricional y a precios más competitivos.

``La acuicultura es un potente dinamizador económico en zonas rurales interiores y de la costa española``

Base de la dieta mediterránea

Rodaballo, mejillón, atún rojo, lubina y trucha, encabezan la lista de los alimentos acuáticos con más presencia en la acuicultura española. En concreto, «casi totalidad del rodaballo de la Unión Europea (98 %), cerca de la mitad del mejillón, el 30 % del atún rojo, el 26% de la lubina y el 8,6 % de la trucha», detalla la experta. Y añade: «A nivel interno, el mejillón, fundamentalmente, el gallego, lidera el cultivo, seguido por la lubina. Y por último, la trucha, encabeza la acuicultura continental».

Todos estos alimentos, no solo tienen en común su procedencia (la acuicultura), también son parte de la dieta mediterránea, un patrón alimentario basado en el consumo mayoritario de pescado, junto con las frutas y hortalizas frescas, lo que le hace especialmente interesante en términos de salud.

Tanto es así, que la comunidad científica en su conjunto defiende la dieta mediterránea por sus probados efectos positivos, especialmente en la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2 o las relacionadas con el sistema cardiovascular.

``Los alimentos de origen acuático son una de las fuentes más importantes de proteína animal del mundo, siendo de alta calidad, ya que la proteína es muy digestible``

Proteína de alta calidad al alcance de todos

El método de cultivo de la acuicultura permite dos cosas muy importantes: la primera, la accesibilidad alimentaria a todo el mundo; y la otra, ofrecer un producto de extraordinaria calidad nutricional plenamente seguro. Esto no significa que la acuicultura vaya a sustituir a la pesca extractiva, ya que ambos sistemas se complementan, «el primero garantiza sus productos los 365 días del año, y el segundo ofrece más diversidad», señala Furones. Pero, sí significa que «muchos hogares modestos pueden consumir pescados que hasta hace poco tiempo se consideraban de lujo, como la lubina, el rodaballo, el salmón, o el bogavante, así como algunos muy difíciles de encontrar o raros como la corvina».

El hecho de que la acuicultura haya acercado estos alimentos a más hogares y familias, se traduce en que su dieta ahora es mejor, más completa y equilibrada, gracias al incremento en el aporte de proteína de alta calidad y de aceites grasos omega 3. «Los alimentos de origen acuático son una de las fuentes más importantes de proteína animal del mundo, siendo de alta calidad, ya que la proteína es muy digestible. Además, -añade la experta-, contiene elementos esenciales como los ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA), vitaminas y oligoelementos».

Razones para darle una oportunidad a las algas

Junto con los peces, las algas de origen acuícola, también ocupan una posición relevante en el marco europeo, tanto las macroalgas, como las microalgas. Y es que, su consumo, aunque lento, no para de crecer, y sin duda lo seguirá haciendo en las próximas décadas, impulsado por sus excepcionales propiedades nutricionales. «Tienen más componentes ‘beneficiosos’ que los vegetales terrestres, como es el caso de los ácidos grasos omega 3. Además, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas y antidiabéticas», resume Furones.

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