Haz la maleta y no mires atrás: 5 destinos naturales y sostenibles en los que perderse

Escapa de la rutina y vive una experiencia 100% sostenible apostando por el ecoturismo responsable de la red de Paradores. Te proponemos cinco viajes que vas a querer hacer, sí o sí

Comenzamos con toda una institución de la red de Paradores ya que fue el primer Parador de España en abrir sus puertas en tiempos de Alfonso XIII. Testigo de infinidad de acontecimientos que cambiaron la historia de nuestro país (como la reunión de los padres de la Constitución para elaborar la Carta Magna en 1978), este Parador nos ofrece toda una experiencia inmersiva a través de sus estancias, sus caballerizas y su bosque aledaño.

Será tu mejor oportunidad para realizar una ruta a caballo que te llevará desde el pueblo cercano de Hoyos del Espino hasta caminos que desembocan en ríos, praderas y pinares donde descansar y respirar aire puro. Si te apasionan las aves, no lo dudes y dedica una tarde a hacer senderismo por la Sierra de Gredos. No solo divisarás multitud de especies, sino que podrás deleitarte con el impresionante cielo limpio y libre de contaminación lumínica que cuenta con la certificación Starlight. No has visto un firmamento igual.

Cuando caiga la noche, observa las estrellas desde su increíble terraza y prepárate para probar la mejor gastronomía que te ofrece su restaurante. Desde unas sabrosas judías del Barco pasando por un típico guiso de la zona hasta un exquisito chuletón de ternera avileña conforman una carta en la que encontrarás también el mejor maridaje. Dormirás de un tirón en cuanto llegues a sus acogedoras habitaciones.

Ubicado en pleno corazón de Doñana, no podrás dejar de sorprenderte con la belleza de sus kilómetros de playa, sus dunas y acantilados y sus marismas y lagunas que rodean este precioso Parador. Un entorno natural muy cercano a Huelva y a Sevilla en el que podrás ponerte en forma gracias a sus instalaciones deportivas. Empieza el día en su gimnasio o en su pista de tenis para después montarte en una de sus bicicletas e iniciarte en el cicloturismo. Eso sí, no te olvides de tomar un desayuno saludable gracias a su excelente variedad de opciones en su restaurante.

Con las fuerzas y la energía al máximo, nada mejor que visitar un poblado forestal de mediados del siglo XX para conocer cómo se lleva a cabo la técnica tradicional de recogida del piñón. Un ritual que muchos desconocen y que es realmente peculiar. Aunque si eres más de interesarte de primera mano por proyectos de conservación, nada como realizar la ruta interpretativa en el Parque Natural Marismas del Odiel para observar el trabajo que se realiza para preservar a especies tan emblemáticas como los flamencos o el águila pescadora.

Permítete descansar un día sin salir del hotel, pero no pares de aprender gracias a su recorrido por sus inmediaciones para descubrir las esencias botánicas del Atlántico y llevarte una sorpresa: aprender a fabricar cosméticos naturales.

Que nadie pueda decir que “lo tuyo es puro teatro” porque esta localidad ciudadrealeña cuenta con un entorno natural que nada tiene que envidiar a su famosísimo Festival de Teatro Clásico. Su Parador nos propone subir el telón de la diversión más natural con varios planes de lo más originales. Comenzaremos con una ruta por las lagunas de Ruidera para visitar sus molinos, ermitas y ventas que movían la economía de la zona en épocas pasadas. Y no descartes darte un chapuzón si el tiempo acompaña.

También podrás hacerte con una bicicleta y pedalear por la zona de Daimiel para empaparte de la historia agrícola manchega protagonizada por mesegueros o molineros. Aunque nada mejor para conocer un lugar que acercarse a sus oficios y a sus gentes. De ahí que dentro de esta iniciativa encontremos espacio también para visitar una granja donde se lucha por la no extinción de animales como la gallina negra castellana o acercarnos a una finca para observar el proceso de cultivo del pistacho de manera tradicional.

Como seguramente estés un poco cansado con tanta actividad, y teniendo en cuenta que aún te quedan por visitar bodegas y olivares, nada mejor que relajarte con un agradable paseo por el interior del Parador. Enclavado en un antiguo convento del siglo XVIII podrás recorrer sus inspiradores patios, sus galerías y su jardín. Un encantador aroma a cocina manchega tradicional te hará levitar hasta su restaurante para degustar unas migas al pastor, unas gachas, unos literarios duelos y quebrantos, y cómo no, el inconfundible pisto manchego.

Terminamos nuestro viaje en la última y flamante incorporación a la red de Paradores. Enmarcado en el incomparable paisaje del Cabo Fisterra, este Parador te enamorará por su visión panorámica de la playa de Lourido que te dejará sin habla desde el spa, la piscina infinity, tu habitación o la biblioteca. No dejes de visitarla para conocer a los más apasionantes autores gallegos.

El alojamiento perfecto desde el que emprender una ruta en kayak hacia la cascada del Ézaro o dar un paseo a caballo por la costa para descubrir la labor de los mariscadores y escuchar sus increíbles anécdotas sobre pecios hundidos. Pásate también por la lonja de Laxe para comprobar cómo es la vida de un marinero de la zona y entra en uno de los bares de pescadores del muelle para degustar sus productos más típicos. No te olvides tampoco de visitar Camariñas y ver en vivo y en directo a una auténtica palilleira realizando el tradicional encaje de Bolillos.

Si eres fan del océano puede que sea también un buen momento para realizar un bautismo de buceo y descubrir la riqueza de su fondo marino para después reponer fuerzas y brindar por un sueño cumplido en el restaurante del Parador. Ternera rubia gallega, quesos típicos y los mejores pescados y mariscos frescos te esperan.

Ahora ya solo queda elegir destino y disfrutar como nunca.