Mucho más que un coche eléctrico: lo último en conectividad y un diseño elegante
El nuevo Citroën ë-C3 es un ejemplo de un coche eléctrico que incluye también todas las prestaciones tecnológicas para garantizar el bienestar y la seguridad de sus pasajeros.
En los últimos años, la industria automovilística está centrando sus esfuerzos en desarrollar modelos sostenibles capaces de cumplir las exigencias medioambientales impuestas por Europa. En los próximos años veremos cómo los vehículos propulsados por combustibles fósiles van desapareciendo del mercado para dar paso a coches eléctricos con motor limpio. Citroën, la firma de automóviles francesa en activo desde 1919, es una de las empresas punteras en este ámbito. Hace apenas unos meses, sacaba a la venta en Europa la cuarta generación de su C3: el ë-C3, un coche totalmente eléctrico, con el mejor confort de clase, una inmejorable relación calidad-precio y un nivel de equipamiento y confort pensado para el público más exigente.
El principal empeño de la marca a la hora de concebir el ë-C3 fue poner en el mercado un coche 100% eléctrico a un precio asequible para todos los bolsillos. Y así ha sido: en cualquiera de sus dos versiones, el ë-C3 es el primer vehículo completamente sostenible a la venta por menos de 25.000 euros, aunque recientemente también se ha sacado al mercado con motorización de gasolina. Thierry Koskas, director general de Citroën, explica que “ofrecer vehículos asequibles siempre ha sido una parte importante del ADN de Citroën. De forma única, Citroën se atreve a hacer exactamente eso con el nuevo ë-C3 totalmente eléctrico para los compradores europeos: un utilitario B fresco, puntero y cómodo, totalmente equipado, diseñado específicamente para Europa y fabricado en Europa, y extremadamente asequible con precios en carretera a partir de 23.800 euros”.
No obstante, sería un error pensar que se trata únicamente de un coche eléctrico barato, al que se le priva de numerosas comodidades solo para bajarle el precio. En este caso, el precio económico no está reñido con un equipamiento a la altura de las demandas y necesidades de los conductores europeos. El Citroën ë-C3 no descuida ni el diseño ni su dotación tecnológica. Para Pierre Leclerq, jefe de diseño de Citroën, “el nuevo Citroën ë-C3 totalmente eléctrico cambia las reglas del juego en el segmento de los utilitarios B, ya que hemos escuchado qué atributos aprecian más los clientes en los SUV y hemos incorporado las mejores ventajas de estos rasgos en el estilo más alto y decidido del coche”.
Un diseño sofisticado y elegante
Lo primero que llama la atención del modelo es lo que se aprecia en un primer vistazo: su diseño moderno, sofisticado, elegante y aerodinámico. Se trata de un coche alto y audaz, en cuyas formas se lee el nuevo lenguaje de diseño de la firma francesa, un juego entre verticalidad y superficies horizontales técnicamente esculpidas. La parte delantera presenta un aspecto alto y vertical, mientras que los laterales incorporan unas rejillas horizontales. La trasera del coche cuenta con un esculpido técnico en la parte inferior del portón trasero, sobre el que se sitúa una tira decorativa horizontal de color negro brillante con el mismo patrón técnico inspirado en los chevrones que se utiliza en la cara frontal vertical. Cada curva y cada pliegue de la carrocería están concebidas para realzar el carácter aerodinámico y el aire firme y sofisticado de este vehículo.
Este cuidadoso diseño no se agota en las formas exteriores del ë-C3, cuyo interior también ha sido pensado para maximizar el bienestar y la seguridad de los pasajeros. El vehículo cuenta con toda una gama de equipamientos y soluciones inteligentes que facilitan la conducción y garantizan el entretenimiento a bordo. No en vano, uno de los objetivos prioritarios de este modelo era establecer nuevos estándares para el diseño de interiores. En ese sentido apunta la incorporación del C-Zen lounge, un interior innovador, espacioso y bien equipado, que reinventa el salpicadero tradicional y proporciona niveles de confort extremadamente altos.
Gracias a él, el conductor y el pasajero delantero disfrutan de una vista limpia y despejada hacia delante a través del gran parabrisas y al salpicadero horizontal que se extiende gráficamente por todo el vehículo, y que está flanqueado por las salidas de aire verticales características de Citroën. A esto se le añade un nuevo volante multifunción, más pequeño y fácil de manejar, y una pantalla de infoentretenimiento en color de 10,25 pulgadas, ubicada en el centro del salpicadero. “Estamos muy orgullosos del espacioso interior”, reconoce Boris Reinmöller, Project Designer Manager de la marca, “en particular de nuestro nuevo tratamiento del salpicadero, con su yuxtaposición entre la sección superior, más limpia y técnica, y la sección inferior, más cálida, de ‘estilo Sofa Design’”.
Tecnología para el entretenimiento y la conducción
En cuanto a las herramientas de conectividad digital, el ë-C3 incorpora toda una gama de opciones de infoentretenimiento conectado, todas ellas pensadas para un uso sencillo por parte de los ocupantes y el acceso rápido a funciones inteligentes y útiles que los clientes necesitan para viajar con facilidad y vivir sus vidas conectadas sin problemas. Este aspecto del vehículo gira en torno a My Citroën Play, un sistema que cuenta con soporte para Smartphone integrado. De este modo, cualquiera de los pasajeros podrá conectar su dispositivo y acceder directamente a los servicios de teléfono, radio, navegación y aplicaciones de música. Además, el ë-C3 incorpora una pantalla táctil de diseño ergonómico a través de la cual se puede controlar el dispositivo, y que es compatible tanto con Apple como con Android.
El aspecto tecnológico del ë-C3 no está solo al servicio del entretenimiento, sino que también cuida las facilidades en la conducción. El vehículo cuenta con todo un repertorio de asistencia al conductor que incluye un freno de seguridad activo, un sistema de aviso de cambio involuntario de carril activo, una alerta de conducción del conductor, un mecanismo de reconocimiento de límites de velocidad o unos sensores de aparcamiento trasero. Todo pensado para que la conducción sea un actividad placentera y segura.
Por último, cabe destacar las prestaciones del motor eléctrico del vehículo de Citroën. Cuenta con una autonomía de hasta 320 kilómetros gracias a sus 83 kW/113 CV, capaces de proporcionar potencia tanto para desplazamientos diarios como para viajes largos. El motor cuenta con un sistema de recarga rápida de 100 Kw que permite pasar del 20 al 80% de capacidad en tan solo 26 minutos. Ideal tanto para entornos urbanos como suburbanos, su transmisión totalmente automática permite pasar de 0 a 100 km/h en 11 segundos y alcanza una velocidad de 135 km/h. Y todo ello de forma sostenible y libre de emisiones.