Celia Castro “ En Otis estamos listos para la entrada en vigor de la nueva regulación”
La directora de Ventas y Marketing para Iberia y África de Otis, Celia Castro Arnau, analiza las implicaciones de la nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) aprobada por el Gobierno, que promete mejorar la seguridad y accesibilidad de los ascensores en España
Con más de veinte años de experiencia en Otis, Castro ha sido testigo de la evolución de la empresa y nos ofrece su perspectiva sobre esta nueva normativa. Castro subraya el compromiso de la empresa con la protección de sus usuarios y trabajadores, y destaca el impacto positivo que esta norma tendrá en la creación de empleo y la necesidad de dotar de mayor diversidad al sector, con la incorporación de más mujeres en puestos técnicos.
Castro, licenciada en Dirección de Empresas por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y con un máster por el IESE, se unió a Otis como comercial y ha ocupado diferentes posiciones hasta su actual cargo como directora de Ventas y Marketing para Iberia y África. “La nueva norma es un gran avance para la seguridad”, afirma, y recalca el compromiso de Otis con la protección de sus trabajadores y usuarios.
La nueva Instrucción Técnica Complementaria -ITC-, aprobada por el Gobierno el pasado mes de abril, se presenta como un avance para la seguridad y la accesibilidad de los ascensores en España. Según los datos de Industria, aproximadamente el 35% de los ascensores en funcionamiento en España, tiene más de 30 años. “Gracias a esta nueva norma, los equipos más antiguos adaptarán su tecnología al nivel de los nuevos equipos”, afirma Castro.
“Hay comunidades autónomas que ya tenían normativas locales orientadas en este sentido, y con mucho foco en la accesibilidad. Esperamos que esta nueva reglamentación sirva también para homogeneizar la regulación de los diferentes territorios y de esta manera que todos los usuarios cuenten con el mismo nivel de protección y seguridad, independientemente de donde vivan”, apunta.
Compromiso con la seguridad
Los factores clave en la implementación de esta norma son “el proceso de adaptación de las tareas de mantenimiento y la exigencia en documentación”, asegura Castro.
Adaptar los antiguos sistemas a las nuevas exigencias supone un reto, pero también una oportunidad para elevar los estándares de calidad y protección en el sector. Algunas de las nuevas medidas de seguridad que exige la ITC son: la nivelación de cabinas para evitar desniveles, protección frente al cierre de puertas con cortinas de infrarrojos a lo largo de todo el lateral de la puerta; comunicación bidireccional conectada a un servicio 24/7 para la comunicación en caso de atrapamientos; incorporación de dispositivos de seguridad para evitar movimientos incontrolados de cabina, o controles de carga en las cabinas, entre otros.
En este sentido, Castro sostiene: “En Otis ya llevamos tiempo trabajando para adaptarnos a esta ley y estar listos para aplicarla a partir del 1 de julio, que es cuando entra en vigor. Se trata de una norma que establece unos mínimos para todas las empresas mantenedoras, pero en cuestiones de seguridad siempre vamos más allá, porque para nosotros es un absoluto fundamental de nuestra compañía".
La directora de Ventas y Marketing para Iberia y África de Otis enfatiza que "Los nuevos requisitos implican una mayor dedicación en muchos sentidos, de mantenimiento, de documentación y procedimientos y también comercial, por toda la nueva demanda que va a surgir. Estimamos que a nivel de sector puede suponer un incremento de tareas entre un 20% o un 30%, dependiendo de cada compañía".
Nosotros en Otis trabajaremos para absorber este incremento de tareas con medidas de mayor productividad, más tecnología, y no tener que trasladar al mercado una subida que supere de media entre el 15 y el 20%, dependiendo del tipo de ascensor, para minimizar el impacto en los clientes.”, concluye.
Fuente de empleo
El impacto económico de la nueva normativa que ahonda en inspecciones, renovaciones y mejora de sistemas es significativo. “El incremento de tareas de la nueva normativa supondrá una demanda de talento para la industria. Nosotros ya estamos trabajando activamente en este sentido”. explica.
Además, la directora de ventas no duda en señalar que, a pesar de ser un sector tradicionalmente masculino, Otis ha tomado medidas para diversificar su fuerza laboral. “Tenemos un programa de formación específico para mujeres, que está teniendo mucho éxito. Formamos a mujeres, que no tienen experiencia previa en el sector, para que puedan examinarse como mantenedoras de ascensores y formar parte de nuestro Grupo”, explica, demostrando el compromiso de la compañía con la inclusión y la diversidad.
Celia Castro es optimista: “Creemos que hemos hecho los deberes. En Otis hemos trabajado a la vanguardia de las exigencias de la legislación y del mercado, siempre priorizando la seguridad”.
Recuerda, además, la historia del primer ascensor seguro. “Elisha Graves Otis inventó hace más de 170 años el ascensor seguro, y esa invención ha revolucionado la forma en la que se construye y se vive en todo el mundo. Esta tradición de seguridad e innovación forma parte de lo que somos como compañía”, concluye.
El siguiente reto, según Castro, es “seguir trabajando para tener ascensores más sostenibles y conectados digitalmente, con mantenimiento predictivo e intervención remota”.