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De ático caótico a hogar soñado: cómo una pareja le dio la vuelta a su pequeño refugio
Estrenar casa es sinónimo de nueva vida. Pocas cosas son tan emocionantes como crear un hogar desde cero. Sin embargo, nuestra pasión puede superar nuestras habilidades de decoración. Organizar y diseñar un espacio amplio es un desafío para muchos
Casa nueva es siempre vida nueva. No hay nada más apasionante que dar forma a un nuevo hogar y construirlo desde cero. Pero hay veces que nuestra pasión supera nuestra faceta de interioristas. Combinar una mudanza con la organización y el diseño de tanto espacio resulta inabarcable para la mayoría de los humanos. Es un buen momento para que IKEA tome el timón y ponga rumbo a un nuevo cambio.
En mitad de la búsqueda de ese primer hogar en el que independizarse, Aída puso el ojo en un nido de amor en altura, pequeño pero sexy y dominado por una terraza ajardinada, perfecto para tomar un té relajadamente. Con una luminosa cocina abierta y un saloncito completo y ordenado que hacía las veces de sala versátil para lo que pudiera necesitar. La única traba en este mundo idílico es que aún se escondía detrás de una casa vacía y semiacabada todavía de reformar.
Aída puso el ojo en un nido de amor en altura que aún se escondía detrás de una casa vacía y semiacabada de reformar.
Dando forma a un sueño
Pasar de la idea a la realidad empezó siendo casi un juego, pero con el tiempo se ha ido convirtiendo en una pesadilla de la que es difícil escapar. La casa no avanza y Aída se desespera. Es el momento de buscar ayuda para apaciguar el torbellino de cajas, cables y trastos que ocultan el paraíso. Hace falta un cambio de estrategia para recuperar la ilusión.
No hay hogar que se resista a la mano de Carola, interiorista de IKEA, bajo la batuta de Bego, la Ordenatriz. Y menos, si es un ático idílico en potencia. Cuanto más escaso es el espacio, más duro hay que poner a trabajar la cabeza y el corazón para organizarlo, y para distribuirlo en ambientes versátiles que se puedan ordenar y limpiar sin esfuerzo. Es el reto perfecto para un nuevo capítulo del proyecto Un hogar a tu medida.
Más sitio para más proyectos. ¡Las ideas de Pilar están haciendo crecer Entrecomillas!
Más allá del sueño romántico, Aída, que es diseñadora gráfica, y su pareja Jorge, tienen necesidades claras para el nuevo espacio. Tendrán que contar con una sala común que les permita dibujar, jugar a videojuegos, trabajar y acomodarse para descansar. No van a renunciar a la tranquilidad del desayuno en la terraza ni a su afición a la jardinería. Pero tienen que asegurar también la funcionalidad y el orden en la cocina y en el dormitorio.
Toda la vida en una sala
El objetivo principal del rediseño de la casa es exprimir cada centímetro para lograr áreas que, desde la limpieza visual, permitan la suficiente versatilidad para todo lo cotidiano. La máxima atención se centra en la sala principal, donde pasan casi todas las cosas en el día a día.
Transformar esa estancia vacía en un oasis de vida en el que los lienzos, el ordenador, la vajilla y la consola puedan convivir en armonía parece una misión imposible. Dos espacios nuevos conviven ahora aquí.
Por una parte, la zona de oficina, que aparte de la mesa de trabajo y su silla, incorpora dos baldas para el almacenamiento en altura, aprovechando el espacio en vertical también.
Por otra, la zona de almacenaje. Su protagonista es la solución modular IVAR: un sistema de estanterías, mesas y armarios creado para afrontar desafíos. Permite distribuir por alturas las actividades y sus herramientas en tantas cajas apilables bien cerradas y etiquetadas como sea necesario. Como es un sistema de madera sin tratar, se adapta a los cambios de estilo con una mano de barniz o pintura, además de dejarse transformar continuamente recomponiendo su estructura.
Hasta en las visitas se ha pensado, incorporando un gran sofá cama que hace esquina frente al televisor: ¡cuántas partidas se van a disputar pronto en ese lugar!
Como apoyo de IVAR, los carritos auxiliares permiten un juego de mobiliario entre las estancias y eliminan la necesidad de acarrear utensilios de un sitio a otro, funcionando como almacenamiento móvil.
Como los taburetes apilables, hacen su función y después se ocultan graciosamente cuando hace falta liberar un espacio extra. Desayunar en la mesa con toda la comodidad es tan fácil como hacerla desaparecer, después, para sacar pinceles y caballete, y dar paso al momento artista.
Una sala versátil y funcional
La Ordenatriz tiene claro que el mayor reto será inventar espacio en el dormitorio. Pero nada se escapa a la reina del orden, que encuentra la solución perfecta para su forma abuhardillada en la serie de armarios PLATSA.
La combinación de alturas deja aprovechar cada centímetro al mismo tiempo que gana una superficie horizontal en el tope a modo de estantería. El miedo de Aída por no poder asegurar un acceso fácil y en orden a su ropa termina aquí. Ahora ya puede pensar en los cojines, edredones y alfombras con los que tapizar a su gusto este nuevo rincón de amor, plasmando su estilo en cada momento.
Un cambio en los textiles, sus colores, formas y distribución, marcará una profunda transformación en esta habitación neutra en colores y formas, diseñada para adaptarse como un camaleón.
Platos de buen gusto
Tan estresante resultaba la organización de la cocina, pequeña y marcada por la forma en ele contra la ventana, que Aída frenó para reflexionar cómo podría encajar cada pieza, jugando con un puzzle mental que nunca llegó a acabar.
Una idea valiente ha llevado a terminarla en color negro, dando un toque de elegancia al que va más allá de la aspiración inicial.
Resuelto con una cocina modular, capaz de adaptarse a cualquier espacio, el rincón culinario de la casa también alberga un secreto que lo hace crecer notoriamente. Es la serie HULTARP, un sistema de rieles sobre la pared que también se incorpora en el salón. Como permiten la movilidad de lo que soportan, allí son un juego entre las zonas, aportando dinamismo y funcionalidad al mismo tiempo.
En la cocina, sirven para crear un espacio intermedio entre el superior y el inferior, alojando ganchos con cubos y soportes en los que colgar paletas, utensilios y por supuesto, las plantas aromáticas favoritas de Jorge, que se preparan al sol para condimentar sus mejores platos mientras adornan y dan vida y frescor a la estancia.
Inventar nuevos espacios en las casas más pequeñas es un desafío resuelto
Inventar nuevos espacios en las casas más pequeñas es un desafío resuelto
La niña de los ojos de nuestro ático es esa terraza con un potencial infinito para convertirse y reconvertirse en todas las primaveras soñadas.
Es la joya de la casa. Ha pasado de ser un hueco entre cuatro paredes a convertirse en un vergel con espacio suficiente para tres ambientes.
El primero está reinado por la manguera. Ahí hay zona para cultivar, para reconciliarse con la naturaleza y mimar plantas floridas, cosechar verduras o vigilar cactus. Incluso por la pared se extienden a gusto las jardineras. Con el paso de unos meses se convertirá seguro en un tapiz de vida que se verá incluso desde el interior de la casa.
Una mesita próxima abre el segundo, sirviendo de espacio de trabajo para el jardinero, o quizás para tomar un buen desayuno, trabajar un rato al aire fresco o leer un libro.
Pero para sentarse a contemplar, a no hacer nada y endulzar la tarde con un té, hay un rincón reservado. Es un sitio especial en el que, desde la hamaca hay que sentarse a pensar en el largo camino que se ha recorrido para llegar allí, y en lo que queda por disfrutar a partir de ahora.