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Hogar a tu medida

Así se convierte una habitación infantil en un estudio de gamer

Crecer quiere decir ir enfocando la vida de otra forma, y hacerse mayor es una manera obligatoria de crearse nuevas necesidades. Para satisfacerlas, los espacios en los que nos movemos también deben cambiar con nosotros. El abordaje de este paso en el que la niñez queda atrás y arrastra la decoración del antiguo dormitorio infantil es uno de los momentos favoritos de los interioristas de IKEA

Clara Polo

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Aunque Amanda ha crecido mucho, su habitación sigue teniendo el mismo tamaño, pero cada vez guarda más cosas en su interior. Ahora que ya no es una niña, su espacio tiene que repartirse igual su tiempo: entre el estudio, la vida de gamer y el sinfín de cosas almacenadas que tienen su propia utilidad, aunque difícilmente su propio sitio. Organizar estos tres bloques espacialmente en una estancia reducida no es cosa fácil para ella, ni para sus padres, Pilar y Antonio, que son muy conscientes de la mujercita con la que ahora comparten hogar.

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“Amanda ya no es una niña y tiene que repartir su espacio entre el estudio, la vida de gamer y todas las cosas que no tienen su propio sitio.”

Dejar de ser una niña exige un cambio de decoración importante

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¿Cómo acoplar un setup de gamer, un despacho para el estudio y un rincón de adolescente en una pequeña salita dominada por una cama? Este desafío va a reunir a Óscar, interiorista de IKEA, y Yuste, gamer de profesión, que jugarán en este nuevo capítulo del proyecto Un hogar a tu medida. Amanda va a contar con un equipo de lujo para ganar la partida contra el desorden. Los tres juntos se enfrentarán a la falta de espacio poniendo toda la creatividad de su parte. El primer reto será entender exactamente cuáles son las necesidades de la protagonista de esta casa, para poder afrontarlas desde su experiencia y resolver cada una con el mobiliario más adecuado en el menor hueco posible.

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Decorar un hogar en el que conviven tres amigos requiere una organización de espacios clara y versátil para evitar conflictos

La transformación tiene tres objetivos claros en la cabeza de Amanda: un escritorio más grande que no sólo le permita estudiar, sino también jugar con comodidad; nuevos espacios de almacenamiento en los que ocultar todo lo que molesta visualmente, y un sistema que le permita tener todo a mano sin descuidar el orden.

Jugar, dormir y almacenar

La primera idea que tienen Yuste y Óscar es separar tres zonas bien diferenciadas en la habitación, atendiendo a las tres funciones imprescindibles que debe permitir. Hay que medirlas, trazarlas y repasar las actividades que se desarrollará en cada una.

El centro de la sala será el almacenaje. Además de estructurar el espacio, tendrá que servir para mantener en orden toda la ropa, permitiendo un acceso rápido y cómodo. Separará la cama, que se gira en horizontal para dar amplitud a la estancia, de la zona de escritorio.

El primer comodín para ampliar esos metros de almacenaje tan necesarios es la cama, que descansa sobre un canapé capaz de esconder buena parte de lo que antes ocupaba casi todos los cajones disponibles. Tanto los cajones para cama, como los canapés abatibles, son una forma práctica de convertir el espacio de descanso en un hueco extra para sábanas y edredones, bolsas de ropa de temporada, y cajas para gorras y sombreros, y para todo lo demás que no se usa continuamente.

Para aprovechar la verticalidad sin saturar la estancia visualmente, se ha utilizado una estructura de estanterías sin puertas con una base de cajones. Los sistemas de almacenaje abierto son ligeros a la vista y versátiles en su funcionalidad, gracias a la variedad de módulos que permiten combinar. Incluso, como en este caso, pueden completarse con carritos auxiliares para hacer más ligero el trasiego de objetos de un lugar a otro en el momento de cada actividad.

Abriendo camino al streaming

A Amanda le gustaría ser streamer pero todavía no se ha atrevido. En su nueva zona de juego no va a encontrar ninguna excusa que limite esas ganas de crecer y probar cosas nuevas que todo el mundo sabe que le van a encantar. Por eso, más allá de su mesa, su silla, sus cascos… Su nuevo entorno profesional necesita recursos y ambientes adecuados para optimizar todas las posibilidades.

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La cama se convierte, además, en un espacio extra de almacenaje

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La comodidad de Amanda durante su tiempo sentada a la mesa implica dos puntos importantes.

El primero es físico. Entre el juego y el estudio, va a pasar muchas horas ahí y será mejor que no todas sean sentada en su silla. En la medida de lo posible, hay que ayudarla a moverse por su propia salud. Nada mejor, aquí, que una mesa que le permita intercalar ratos de pie. Los escritorios elevables ayudan a evitar lesiones y dolores de espalda.

Para nuestra profesional del videojuego, además, se ha elegido específicamente el modelo UPPSPEL, diseñado justo para jugar: sube, baja, gira electrónicamente, es mate para evitar reflejos y tiene la profundidad suficiente para colocar las pantallas a bastante distancia de los ojos. Hasta tiene su propia entrada USB para cargar dispositivos.

El segundo punto es precisamente técnico. Las tomas de electricidad y los puntos de luz son elementos relevantes en la organización del espacio. Deben ser suficientes y estar en el lugar adecuado. Serán fundamentales para aportar la luz y el sonido necesarios.

El mismo sistema puede albergar también los dispositivos de sonido, que se regulan por wifi y hasta se pueden camuflar, si se prefiere, en otros objetos: se pueden colgar en la pared en forma de cuadro, integrarse en una lámpara…

Medir, estudiar las necesidades y analizar la ubicación de las tomas eléctricas deben ser siempre los primeros pasos en la transformación de una estancia

Así fue el proceso de cambio

En el espacio profesional de Amanda no se ha dejado al azar ni un detalle y, para evitar los fondos no deseados durante las retransmisiones, el espejo de pared colgado detrás de la puerta esconde un truco ideado por Óscar y Yuste.

En los momentos de vestidor, cumple con su función. Pero después, un discreto estor lo cubre totalmente sólo con acompañarlo con un dedo, escondiéndolo del público.

Estos chicos se han pasado todas las pantallas definitivamente, consiguiendo tanto éxito que a Amanda le cuesta reconocer su propio dormitorio. Ahora ya está preparada para empezar una nueva vida llena de interesantes posibilidades.

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