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LA FUERZA DE NUESTRO FÚTBOL - UN PROYECTO DE LALIGA

Claves para entender la sentencia de la Superliga

El TJUE valoró el pasado jueves la posibilidad de que existan competiciones alternativas fuera de la estructura de UEFA/FIFA, pero no avaló que la Superliga sea una competición que pueda llevarse a cabo. La competición se ha encontrado con el rechazo del mundo del fútbol bajo el lema “¡Gánatelo en el campo!”.

Jacobo Castro

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En 2021, doce grandes clubs europeos crearon un proyecto llamado Superliga, que pretendía llevar a cabo una competición cerrada a nivel continental, sustituyendo a la actual UEFA Champions League. Su aparición no dejó indiferente a nadie. Mientras que algunos defendían que se trataba de un modelo que iba a acabar con las ligas nacionales y la meritocracia -ya que elimina la influencia de los campeonatos locales para entrar en ella- otros aseguraban que su aparición serviría para generar un producto diferente para el espectador.

Las últimas noticias sobre este asunto han girado alrededor de la justicia. Aunque los promotores de la Superliga aseguran que esta sentencia les da la razón, la realidad es que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sido claro al afirmar que “una competición como la del proyecto de la Superliga no debe ser necesariamente autorizada. Al habérsele planteado cuestiones de carácter general acerca de las normas de la FIFA y de la UEFA, el TJUE no se pronuncia, en su sentencia, sobre este proyecto específico”. Mientras, el debate en el mundo del fútbol sigue vigente, con Real Madrid y FC Barcelona (clubs fundadores que quedan en el proyecto) decididos a hacerlo realidad, y la práctica totalidad del fútbol europeo, incluidos el resto de clubes de LALIGA, con una oposición frontal a esa posible competición.

Un proyecto que generó gran debate

La Superliga fue anunciada el 19 de abril del año 2021. Sus miembros fundadores fueron doce de los grandes clubes existentes a nivel europeo.

El objetivo de esta competición era, según los organizadores, sustituir a los actuales torneos continentales organizados por la UEFA, pero respetando la existencia de las ligas nacionales. Sin embargo, el último formato de torneo presentado por parte de la Superliga y A22, empresa que la gestiona, muestra que, si bien la Superliga se disputaría entre semana, causaría daños irreparables a las ligas domésticas, además que limita el acceso de los clubes.

Este contexto semicerrado ha llevado a que la mayoría haya alzado la voz contra una competición que consideran que está fuera de los parámetros que llevan rigiendo el fútbol en toda su historia y este sistema ha sido la base del éxito del fútbol europeo. Las opiniones contrarias al torneo entienden que el hecho de limitar la influencia de las ligas nacionales en este nuevo campeonato acabaría con “la meritocracia”.

Imagen del encuentro de la J.18 de LALIGA EA SPORTS entre el Real Betis y el Girona FC con el lema ‘¡Gánatelo en el campo!’

LA JUSTICIA EUROPEA SE PRONUNCIA SOBRE EL CONFLICTO

En la sentencia del pasado jueves, se pone de manifiesto que UEFA o la FIFA deben establecer criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios en sus normas de preautorización de competiciones internacionales, algo que la propia organización europea ya recogió en 2022 en unas normas de preuatorización detalladas.

LALIGA, única institución personada en el procedimiento, valoró como positiva la sentencia. “La sentencia viene a confirmar lo que siempre hemos dicho: cualquiera puede organizar competiciones fuera del entorno UEFA y FIFA, eso no se puede prohibir, y nadie lo ha puesto en duda. La cuestión judicial son las condiciones de estas competiciones para estar bajo el ecosistema de UEFA y FIFA, es decir, que debe haber una normativa transparente, clara y objetiva para la aprobación de nuevas competiciones. Ya en 2022 UEFA estableció un procedimiento para autorizar nuevas competiciones a las que puede acudir la Superliga Europea o cualquier otra competición”, expresó tras conocer la sentencia el presidente de LALIGA, Javier Tebas.

LALIGA también recuerda que “todo lo que no sea un modelo totalmente abierto, con acceso directo únicamente desde las ligas domésticas, temporada a temporada, es un formato cerrado, contrario a los valores europeos del deporte”. Por otro lado, pide a la Comisión Europea que active los mecanismos que sean precisos para introducir medidas legislativas que protejan al fútbol europeo de este tipo de ataques. La institución destaca que el Parlamento Europeo aprobó un informe que abogaba por “un modelo europeo del deporte que reconozca la necesidad de un compromiso sólido con la integración de los principios de solidaridad, sostenibilidad, inclusión, competencia abierta, mérito deportivo y equidad, y, en consecuencia, se opone firmemente a las competiciones escindidas que socavan estos principios y ponen en peligro la estabilidad del ecosistema deportivo en general”.

Por otro lado, desde LALIGA se quiso mostrar apoyo a la UEFA. “UEFA lleva 69 años organizando el fútbol europeo y se ha ido adaptando a la realidad económica y deportiva del fútbol. La sentencia no supone en ningún caso el reconocimiento de la Superliga, como se ha intentado trasladar de manera engañosa, sino que, al contrario, la misma señala expresamente esa falta de reconocimiento”, aseguran.

UN PROYECTO SIN APOYOS DEFINIDOS

Los argumentos esgrimidos por los organizadores han sido rechazados frontalmente por aficionados, jugadores, clubes, ligas, gobiernos estatales, instituciones europeas y organismos futbolísticos. La presión popular de los aficionados alrededor de toda Europa, sumado a la posición completamente frontal de instituciones como LALIGA o la UEFA, llevaron a que pocos días después de su anuncio en 2021, nueve clubes anunciaran su deseo de salir del proyecto.

La sentencia del TJUE y el nuevo formato presentado por la empresa A22, no ha conseguido que ningún equipo haya expresado su intención de sumarse. En las últimas horas, la mayoría de los clubes de LALIGA, sindicatos de jugadores, aficionados,  todas las ligas europeas y numerosos clubes de otros países han mostrado su total rechazo a este proyecto con el lema “¡Gánatelo en el campo!”.

Imagen del encuentro de la J.18 de LALIGA EA SPORTS en el Estadio Benito Villamarín con el lema ‘¡Gánatelo en el campo!’

LA MERITOCRACIA, EN EL CENTRO DEL DEBATE

Uno de los objetivos intrínsecos de la Superliga es la de sustituir a las actuales competiciones de la UEFA. Sin embargo, el hecho de contar con un sistema de clasificación semicerrado implica un escenario muy diferente al que hay ahora. En la actualidad, todos los clubes europeos tienen la oportunidad de acceder a competiciones europeas ganándoselo en el campo. De esta forma, los mejores clasificados en las ligas domésticas competirán en Europa la temporada siguiente. Dependiendo del país, el número de conjuntos, la fase y el torneo al que se clasifican son diferentes. Por ejemplo, los cuatros primeros de LALIGA EA SPORTS a final de curso se clasifican directamente para la fase de grupos de la UEFA Champions League del año siguiente.

La intención de la Superliga es dividirse en tres categorías donde únicamente la última tendría un acceso directo. En esta, sólo podrían entrar 20 clubes de todas las ligas domésticas de Europa. Es decir, un equipo que fuese campeón en LALIGA EA SPORTS no entraría a disputar la máxima división del formato de la Superliga, si no que jugaría la tercera categoría de esta competición. Por otro lado, un equipo que esté en la primera categoría de la Superliga, podría mantener su puesto en esta, sin importar lo que hiciese esa misma temporada en su competición nacional.

Estructura del nuevo modelo de la Superliga

CONTROVERSIA EN LO REFERENTE A LOS NÚMEROS

El argumento más utilizado por parte de los impulsores de la Superliga fue que era algo necesario para paliar la complicada situación económica en la que, según ellos, se estaba adentrando el fútbol. Aseguraban que la industria de este deporte había llegado a un punto, sobre todo tras la pandemia del Covid 19, donde no se generaban los ingresos que necesitaban los clubes, y que, con este nuevo formato, los ingresos volverían a crecer. Sin embargo, algunas estimaciones económicas no concuerdan con este discurso.

Un informe pericial de diciembre de 2022 de KPMG, una firma experta en temas de auditoría, asesoría y fiscalidad a nivel mundial, pone luz sobre esta situación. Este estudio asegura que las ligas nacionales suponen el 75% de los ingresos del fútbol europeo y que la llegada de la Superliga repercutiría muy negativamente en el futuro de estas, perjudicando a esta industria dentro del país y poniendo en jaque a los conjuntos que no participasen en esta competición elitista.

Las estimaciones de KPMG señalaban el impacto económico de LALIGA y sus clubes en un -55% y una pérdida del -64% del valor de los clubes no vinculados a la Superliga. Por lo tanto, las ligas domésticas perderían dinero, entre otras cosas, a nivel de derechos televisivos, patrocinio o venta de entradas, lo que generaría una bajada sustancial de ingresos en la mayor parte de los clubes, que no recuperarían ese músculo económico, ya que se lo llevarían todos los equipos que participen en la Superliga.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con LaLiga. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.