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INNOVACIÓN

Así se detecta al momento que un partido de fútbol está siendo pirateado

Los últimos datos oficiales revelan que en España cada vez se ve menos fútbol a través de canales ilegales y que no hay impunidad para los piratas, aunque la batalla se sigue librando minuto a minuto

Álvaro Piqueras

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Puede que para muchos exista la percepción, incluso con cierta sensación de victoria, de que sumarse a la piratería digital no tiene consecuencias. Pero la realidad es que las tiene. Y son devastadoras. El perjuicio en 2020 para las diferentes industrias que sufren esta lacra fue de 2.416 millones de euros. Las arcas públicas dejaron de percibir 682 millones de euros por diferentes conceptos y se podrían haber creado 130.318 puestos de trabajo directos e indirectos. Y mientras la batalla de la legalidad -también de la moralidad- se libra en general, LaLiga Content Protection ha creado un ecosistema humano y tecnológico puntero para proteger los intereses del fútbol.

La sociedad filial de LaLiga Tech, creada ahora hace seis años, mantiene una lucha sin descanso con el objetivo de proteger el contenido de LaLiga y de terceros que, como se desprende de los datos del último Observatorio de la piratería elaborado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenido, tiene importantes implicaciones a muchos niveles. Gracias al trabajo de expertos en ciberseguridad y entornos digitales que han desarrollado herramientas propias entrenadas con inteligencia artificial, se ha logrado reducir en la temporada 2020/21 un 19% el número de visualizaciones ilegales de partidos respecto a la 2019/20.

De 87 millones de visionados se ha pasado a 71 en apenas un año, y se ha conseguido bloquear más de un millón y medio de vídeos en redes sociales o en plataformas de mensajería instantánea. También se ha actuado con éxito sobre los denominados Cyberlockers (almacenamiento de archivos), perfiles y aplicaciones móviles, y se han conseguido desindexar del motor de búsqueda de Google miles de URLs e IPTV (Internet Protocol Television), que no es otra cosa que un sistema de distribución por suscripción de señales de televisión de pago a través de redes IP. Una de las nuevas y más recientes amenazas. Una tecnología legal cuyo uso fraudulento va in crescendo.

Esfuerzo pionero, referencia mundial

Marauder, que ayuda a localizar y retirar contenido pirateado en redes sociales; Blackhole, que analiza los servidores e infraestructuras de IPTV y Cardsharing; y Lumiere, herramienta cedida al Ministerio de Cultura que hace lo propio en los entornos web, son parte del arsenal que maneja un equipo de más de cincuenta personas que trabaja 24 horas al día, de lunes a domingo, desde sendos cuarteles generales de LaLiga Content Protection en Madrid y México.

Y es que la filial de LaLiga Tech ha crecido también fruto de su posicionamiento como proveedor de servicios de protección de contenidos para organizaciones como Dorna Sports, la Jupiler Pro-League de Bélgica o Sky Sports en México. “Para nuestros clientes, conseguimos una tasa de eliminación muy alta de contenidos ilegales, muchas veces por encima del 90%, que esperamos mejorar a medida que el software continúe desarrollándose”, señala Miguel Ángel Leal, CEO de LaLiga Tech.

Pero en medio de esta maraña de datos alentadores y satisfactorios, queda la permanente sensación de que todavía hay mucho trabajo por hacer. “Nos encontramos en un partido importante contra los piratas y necesitamos herramientas de tecnología avanzada para ganar. Cada mes comprobamos que se utilizan enfoques más sofisticados para difundir contenido ilegal, por lo que seguimos invirtiendo en plataformas ágiles que se basan en las últimas técnicas para detectar y atacar el problema en su origen. La piratería utiliza la tecnología y por tanto, requiere una solución tecnológica”, añade Leal. 

Un marco legal adaptado a las amenazas

Cabe destacar una reciente sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona que ha aprobado una nueva medida para bloqueos inmediatos de dominios pertenecientes a más de 40 plataformas IPTV y cardsharing piratas. De este modo, los principales operadores de acceso a Internet de España -Vodafone, Orange, MásMóvil (R, Telecable, Euskaltel) Digimóbil y Telefónica España- tendrán que bloquear los dominios que se identifiquen como vinculados con las plataformas piratas.

La sentencia responde a la demanda conjunta presentada por TAD-Movistar+ y LaLiga para la protección de los contenidos de sus respectivos canales, a través de los que se ofrecen los partidos de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, y está en sintonía con lo aprobado por el Parlamento Europeo, que en mayo de este año instó a los Estados miembros a habilitar medidas legales en este sentido. La sentencia otorga a LaLiga y Movistar+ una autorización para pedir el bloqueo cada semana de los nuevos dominios en un plazo concreto, lo que les permite reaccionar a la velocidad que requiere el dinamismo de las propias plataformas de contenido pirata.

“En LaLiga tenemos el equipo, la tecnología y el conocimiento para hacer frente a esta lacra que es la piratería audiovisual, detrás de la cual se esconden organizaciones que se lucran con el trabajo de los legítimos creadores”, indica Emilio Fernández del Castillo, director de LaLiga Content Protection. “La sentencia es una de las primeras y más innovadoras resoluciones judiciales dictadas para afrontar los retos actuales de la piratería, resultando pionera en tanto que, utilizando el actual marco normativo, avanza en las líneas maestras que ha marcado el Parlamento Europeo”, asegura.

Lo cual lleva también a introducir en la ecuación que el verdadero problema de la piratería no es tanto quien intenta burlar la legalidad para ver un partido, que también, sino grupos perfectamente organizados con un negocio millonario de decodificadores pirata que se lucran mientras se pierden impuestos y empleos por el camino. “El uso de la tecnología es clave para detectar la piratería y analizar su origen. Debemos poder notificar rápidamente a las partes relevantes para asegurar su eliminación. Tenemos sólidas relaciones de trabajo con todas las plataformas que, sin saberlo, pueden albergar contenido pirateado. Compartimos conocimientos y recursos para acabar con las redes de piratería lo más rápido posible», asevera Miguel Ángel Leal.

Y cuando es necesario, LaLiga actúa con contundencia. “Somos la punta de lanza, el recurso a utilizar cuando la situación solo puede ser resuelta a través de la intervención judicial, desarrollando actuaciones que consisten, fundamentalmente, en denuncias en sede policial o directamente ante los juzgados de instrucción, es decir, le damos un componente jurídico a los informes técnicos y la documentación que nos traslada LaLiga Content Protection en relación con los comportamientos ilícitos detectados. Denunciamos y perseguimos las conductas ilícitas hasta el final, hasta que hay una sentencia. Somos proactivos en la lucha contra la piratería”, zanja Francisco Martínez, del departamento legal de LaLiga. Una labor especialmente relevante en el caso de servidores e infraestructuras IPTV/Cardsharing.

Los riesgos que corre el aficionado

Y el aficionado de a pie, que en muchas ocasiones vive ajeno a las consecuencias, tampoco es consciente de que no solo se ve amenazada la estabilidad de un sector de especial relevancia para la economía, también los clubes que siguen con fervor, sobre todo los más modestos, se ven especialmente perjudicados por la imposibilidad de mantener a sus jugadores, de afrontar fichajes y mejorar sus plantillas. Pierden incluso antes de salir a jugar.

Por no hablar de que, además de pagar por un ‘servicio’ cuyo funcionamiento no está garantizado, ellos mismos se exponen. “La piratería representa una amenaza no solo para el deporte, sino también para el consumidor que lo está viendo. Ya sabemos que los detalles proporcionados por los usuarios en los sitios de piratería, incluido el correo, el teléfono o incluso los datos de las tarjetas de crédito, se comercializan posteriormente en el mercado negro, lo que podría hacer que el usuario fuera víctima de actividades fraudulentas”, concluye Miguel Ángel Leal, CEO de LaLiga Tech.

¿Y si el fútbol desaparece?

Con el objetivo de poner el foco en la problemática, LaLiga lanzó una campaña que, bajo el lema Cuando aparece la piratería, el fútbol desaparece, pretende concienciar a los aficionados de las implicaciones de esta lacra, un torpedo en la línea de flotación del deporte rey. Al negocio y al espectáculo. Si se accede a contenidos ilegales, la competición sufre un perjuicio económico cercenando la capacidad de los propios clubes para prosperar. Pero también ese ecosistema que se nutre de la buena salud del campeonato y que incluye, además de las estrellas del balón, a operadores de cámara, taquilleros, jardineros, acomodadores o personal de seguridad, entre otros, puede verse en peligro. Muchos millones. Y muchas familias. Cuando un aficionado piratea, está poniendo en serio peligro su propio disfrute. Y sin fútbol no hay emoción.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con LaLiga. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.