Cuando jugar ya es ganar: así se ha reciclado la LEB Oro en medio de la pandemia
En la temporada más extraña de la segunda categoría del baloncesto español, el seguimiento a la competición va en aumento. A través de LaLigaSportsTV se ofrecen todos los partidos de cada jornada
Javier BrizuelaFederación, clubes, jugadores… El que la Liga LEB Oro esté compitiendo este año con una cierta normalidad es más que nunca fruto del trabajo conjunto de todos. Muchos jugadores han firmado este año sus contratos sabiendo que llegaban a ciudades en la que su día a día se iba a ver limitado a la vida del equipo y eso le da aún mucho más valor a su esfuerzo”. Estas palabras de Pablo Romero, coordinador de comunicación de la Oficina de las Ligas de la FEB (Federación Española de Baloncesto), sonarían extrañas en circunstancias normales. Desde marzo de 2020 la normalidad ha quedado aparcada. También en el deporte.
La pandemia dejó sin finalizar la temporada 2019/20, pero la LEB Oro -segunda categoría del baloncesto español, solo por detrás de la ACB- ha regresado con un nuevo formato (dos grupos en lugar de la habitual liga única) y con la posibilidad, un año más, de seguir el torneo a través de LaLigaSportsTV, la plataforma creada por LaLiga en 2019 para llevar más de 40 modalidades en directo a los aficionados al deporte. Por razones sanitarias, la asistencia normal a los pabellones tendrá que esperar. Este curso, el espectáculo y la pasión se están viviendo, en la gran mayoría de casos, desde casa.
La LEB Oro ha regresado con un nuevo formato y con la posibilidad, un año más, de seguir el torneo a través de LaLigaSportsTV.
Ciudades que aman al baloncesto
“La LEB Oro ha devuelto la ilusión a ciudades con gran tradición de baloncesto. En este sentido, hay que diferenciar entre clubes históricos, como el Leche Río Breogán o el Ibereólica Ourense, y clubes de ciudades con mucha tradición, pero que son refundaciones a partir de entidades previas: Clínica Sur Aspasia Real Valladolid, HLA Alicante, Cáceres Ciudad del Baloncesto o Covirán Granada”, expone Pablo Romero. “En estos casos la LEB Plata es un trampolín perfecto. El club se estabiliza y en LEB Oro se produce la profesionalización”.
"La LEB Oro ha devuelto la ilusión a ciudades con gran tradición de baloncesto"
Pablo Romero, coordinador de comunicación de la Oficina de las Ligas de la FEB
De refundaciones y ascensos sabe bastante Óscar Fernández-Arenas, el presidente del Fundación CB Granada. “Empezamos este proyecto en 2012, en una cafetería. Me preguntaban si soñaba con llegar a la ACB, pero no tenía el sueño tan profundo”, recuerda. “Cuando se descendió a LEB Plata yo era director de Cantera del CB Granada. Nos planteamos sacar un equipo en Primera División Nacional de Andalucía y el primer autobús lo pagó la afición”. La carrera de obstáculos dio paso a una progresión imparable: “En EBA –cuarta categoría del baloncesto español, tras ACB, LEB Oro y LEB Plata- los jugadores no cobraban. Entrenábamos en las horas libres que nos dejaba la Escuela. Con el ascenso a LEB Plata nos mudamos al Palacio de los Deportes. Ganamos la Copa LEB Plata en 2017 y 2018. Ascendimos a LEB Oro en 2018, y al año siguiente nos metimos en el play-off por el ascenso a ACB”.
Jesús Fernández, Jorge Fernández, Nacho Ordín o Eloy Almazán son algunos de los jugadores que han ayudado estos años, entre canasta y canasta, a la recuperación del baloncesto en Granada. En marzo de 2020, la situación era esperanzadora. “Contábamos con cerca de 4.000 aficionados en el pabellón, más de 700 niños en la Escuela y más de 100 empresas nos apoyaban como patrocinadores”, sostiene Óscar. “La perspectiva del club estos meses ha sido una reinvención constante, sin perder la unidad. Hay que mirar hacia delante”, concluye.
Óscar Fernández-Arenas, presidente del Fundación CB Granada. (Foto: Fundación CB Granada)
Referente de una ciudad enamorada del baloncesto
Sergio de la Fuente aprendió a jugar a este deporte en Valladolid. Desde el renacimiento del baloncesto en Pucela, en junio de 2015, viste los colores del CB Ciudad de Valladolid –ahora Real Valladolid Baloncesto-, del que es capitán y símbolo. Sergio, curtido en múltiples batallas dentro de la pista, acaba de vencer una fuera de ella. Ha superado la COVID-19. “He sido el primer caso dentro del equipo. Estuve en casa 20 días”, cuenta tras regresar a la competición.
“Hubo una gran desilusión en la gente con el descenso de la ACB del CB Valladolid en 2014”, reconoce Sergio, nacido en Vitoria pero criado en la capital castellana. En la temporada 2016/17, la ciudad ascendió de nuevo a la LEB Oro tras la fundación de un nuevo proyecto. La pasada campaña, cuando se paró el torneo, el CB Ciudad de Valladolid era el primero en la clasificación, y el Polideportivo Pisuerga llevaba tiempo con una notable afluencia de aficionados.
“En algunos partidos ha podido entrar gente guardando las distancias, pero sí que echamos de menos a las cerca de 3.000 personas que venían a vernos con regularidad”, afirma Sergio. “Eso sí, los deportistas estamos acostumbrados a cambiar de mentalidad y adaptarnos a las circunstancias”.
Sergio de la Fuente, jugador del Real Valladolid Baloncesto. (Foto: Ana Puente)
La LEB Oro engancha
La asistencia a los partidos ha mostrado estos años una tendencia ilusionante para el futuro. Pablo Romero enumera algunos casos: “Alicante metía a 4.000 personas incluso en LEB Plata; la Copa Princesa de Asturias de 2020 congregó a 5.000 espectadores en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid; el CB Almansa llevaba al pabellón a 2.000 aficionados, y estamos hablando de una localidad que no llega a 25.000 habitantes”.
Desde hace unos meses, los aficionados también se están volcando fuera de la cancha. “El Breogán sacó abonos para esta campaña como si fuese una ‘fila cero’. Y muchos aficionados compraron un abono”, destaca Pablo. “Los clubes han sentido una gran empatía. Los seguidores han aceptado muy bien las fórmulas propuestas por sus equipos para compensar los partidos que se suspendieron el año pasado. Además, muchos aficionados han renunciado al dinero que les correspondía”.
La ausencia de público ha reformulado la cobertura televisiva. De los cuatro encuentros retransmitidos de media por jornada la pasada temporada a los nueve de la actual. Es decir, la competición al completo. “Hablamos de 252 partidos, entre la primera y la segunda fase. Acabaremos la temporada con alrededor de 270 si sumamos los play-off. Más de 10.000 minutos de LEB Oro”, resalta Jaume Zorita, gestor de contenidos de la OTT LaLigaSportsTV.
“Tenemos un acuerdo con la Federación Española de Baloncesto hasta la temporada 2022/23. La Federación ha hecho esta temporada un esfuerzo importante y ha repartido dinero entre todos los clubes de la LEB Oro para asegurar que se producen la totalidad de los partidos”, prosigue Jaume. “El baloncesto es el segundo deporte de España, y la LEB Oro es la antesala de la mejor liga de Europa. Es una competición igualada y con muchas sorpresas, llena de equipos históricos”.
Un 50% de crecimiento en las audiencias
“Las audiencias en LaLigaSportsTV han mejorado en torno a un 70% respecto a la temporada pasada”, asevera Jaume, que explica algunos detalles de la cobertura audiovisual de la LEB Oro: “Contamos con 17 televisiones entre autonómicas, provinciales y locales, además de algunas productoras. Apostamos por la máxima visibilidad. A todas les pedimos que pongan un mínimo de cuatro cámaras en cada partido y que nos pasen la señal porque todos los partidos se emiten en LaLigaSportsTV. Hemos unificado la competición en términos de producción televisiva, implementando un grafismo único”.
A través de LaLigaSportsTV se han visto, por ejemplo, muchos partidos de Ricardo Uriz. El navarro lleva más de 20 años en plazas históricas: Valladolid, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián, Tenerife, Cáceres… Esta es su primera temporada en las filas del Tizona Universidad de Burgos. A sus 40 años, ni él sabe si será la última: “Tuve la posibilidad de retirarme hace unos meses, pero decidimos seguir otra temporada. Tomo las decisiones año a año, con mi familia”.
“La LEB Oro ha subido de nivel y se ha igualado mucho. En la ACB hay una mayor diferencia en los presupuestos”, manifiesta el base, curtido también en enfrentamientos con su hermano pequeño, Mikel. “Nos picamos porque jugamos en la misma posición”, asegura sonriente. Hasta hace unos meses, Uriz pensaba que había vivido de todo sobre una cancha. “Creo que no había jugado nunca un partido sin público”, indica. Además, le toca estar separado de la familia: “Viven en Bilbao, así que cuando estoy en casa intento pasar mucho tiempo conectado con ellos. Es una situación que a veces se hace difícil, pero es lo que hay”.
Ricardo Uriz, jugador del CB Tizona. (Foto: Mónica Arcay)
Extranjeros que enriquecen el campeonato
Al margen de la calidad del producto nacional, jugadores procedentes de todos los puntos del planeta llevan años dando brillo a la competición. Entre ellos, pocos tienen más méritos que Jeff Xavier. Natural de Rhode Island, este escolta estadounidense –que cuenta también con pasaporte de Cabo Verde- exhibe experiencia y fundamentos dentro de una hoja de servicios impecable. Lugo, Cáceres, Palencia, Burgos y La Coruña han aplaudido las canastas uno de los extranjeros con más partidos disputados en la historia de la LEB Oro (276).
“Cuando llegué a España, en 2009, era una liga en la que los clubes tenían presupuestos muy elevados. Luego tuvieron problemas económicos, pero estos últimos años la competición se ha estabilizado otra vez”, comenta Jeff, en su segunda etapa en el Cáceres Ciudad del Baloncesto.
“La situación de esta temporada es muy difícil para todos los equipos. Cada partido que se puede disputar es un éxito”, afirma alguien acostumbrado a las victorias durante su largo viaje por la LEB Oro. Consiguió tres ascensos consecutivos a la ACB en la ciudad de Burgos (2013, 2014 y 2015): “Aunque finalmente no pudiésemos jugar en ACB son mis mejores recuerdos en el baloncesto español”.
Jeff Xavier, jugador del Cáceres Ciudad del Baloncesto. (Foto: Juanfran Macías - CPH)
“Los grandes nombres son muy buenos para atraer al espectador medio, aquel que no sigue el baloncesto tan de cerca”, señala Pablo Romero. “En estos años han pasado por la competición jugadores como Jordi Trias -preseleccionado para el Mundial de 2006 que ganó España, campeón de la Euroliga con el FC Barcelona y MVP de la Copa del Rey de 2007-, Eduardo Hernández-Sonseca -también preseleccionado para el Mundial 2006, y que ha ganado títulos con Real Madrid y Joventut- o Urko Otegui. Ahora está Xavi Rey -Destino Palencia-, que fue medalla de bronce con España en el Eurobasket de 2013. También hemos tenido entrenadores como Hugo López, Natxo Lezkano y Marcelo Nicola”, completa.
Una vida en los banquillos de Castellón
Cuando Toni Ten comenzó a entrenar al TAU Castelló en la Liga EBA, varios jugadores de ese vestuario eran mayores que él. Toni tenía 25 años. Ahora, con 40, puede decir que ha entrenado en el club en tres décadas diferentes. “Toda mi trayectoria está ligada a este equipo. Estuvimos seis temporadas en EBA hasta lograr el ascenso a LEB Plata. Pasamos tres años en LEB Plata y subimos”, sintetiza el castellonense. “En estos años hemos sido un club de sobreesfuerzos. Nos hemos adaptado bien a las diferentes situaciones, y estamos luchando en una liga con un nivel de competitividad muy alto”.
Toni Ten, entrenador del TAU Castelló. (Foto: Pascual Cándido)
A la exigencia deportiva se han unido este curso las medidas necesarias para ejercer con seguridad una profesión que también es pasión. “Es una temporada compleja, en la que la resiliencia es clave, pero somos unos privilegiados porque podemos seguir trabajando”, asume Toni, que expone la trayectoria y las expectativas de su equipo utilizando términos de otro deporte: “Estamos escalando una montaña de 8.000 metros en el Himalaya, y hemos alcanzado ya algunos campos base. El primer objetivo era ser uno de los cinco primeros de nuestro grupo para entrar en la segunda fase. Y hemos quedado primeros. Ahora intentaremos llegar al play-off por el ascenso”.
El play-off al que se refiere Toni comenzará a finales de mayo. Con él concluirá una campaña especial. "Este año, el formato de competición se ha adaptado a las circunstancias propias de la pandemia sin que por ello la competición haya perdido su esencia. El formato con dos grupos ha otorgado a la primera fase una proximidad geográfica que ha permitido ahorrar costes a los clubes en un año difícil mientras que ahora, la lucha por el ascenso y la permanencia mantendrá intacta la emoción en todos los frentes", finaliza Pablo Romero.
Recuperar la normalidad. Es lo que desea la LEB Oro, y lo que deseamos todos para seguir disfrutando de la vida y del deporte.
