De jugada, de penalti y hasta de falta: la curiosa hazaña de varios porteros que hicieron historia marcando gol

Casi cincuenta años después del primer gol de un portero en LaLiga Santander, la historia nos muestra a diferentes guardametas que han visto puerta en nuestro fútbol y cuyos tantos han quedado grabados en la retina de los aficionados

El gol es todo en el fútbol. Es lo que se busca en cada partido, lo que todos quieren, lo que lleva a un equipo de la gloria al infierno en cuestión de minutos. Sin embargo, de los once jugadores que saltan al césped por equipo en cada encuentro, hay uno que parte totalmente relegado en este aspecto y cuya única función parece estar destinada a evitar justo lo contrario de lo que todos ansían: el portero.

Pese a esto, algunas veces el fútbol da una oportunidad de acabar con esta lógica que parece inamovible. Existen momentos que, por genialidad, desesperación o simplemente suerte, sucede lo impensable, y el encargado de evitar que el balón entre en la portería propia se convierte en héroe introduciéndolo en la contraria. Es ahí cuando la historia de un portero cambia para siempre, y deja de ser un guardameta a secas para pasar a la eternidad como “aquel portero que marcó un gol”. En la historia de LaLiga hemos tenido varios, y curiosamente un gran número de ellos mantienen una relación con la ciudad de Sevilla.

El actual portero del Sevilla FC añadió la pasada campaña un punto más a su prometedora carrera. Su equipo perdía por 1-0 en el estadio José Zorrilla ante el Real Valladolid y decidió subir a rematar un saque de esquina en el descenso. El resto ya es historia. Tras una jugada rocambolesca, el arquero marroquí cazó un balón suelto en el área pequeña para empatar el partido y acabar siendo engullido por una maraña de compañeros que no podían parar de abrazarlo.

No hay que irse muy lejos para encontrar a otro portero goleador. Y es que el actual compañero de Bounou en la meta sevillista, Dmitrovic, fue el anterior guardameta en anotar un tanto en LaLiga Santander. Fue con la camiseta de la SD Eibar, en la derrota del conjunto vasco frente al Atlético de Madrid por 1-2 la pasada campaña. En este caso, el portero serbio, tras algunos penaltis fallados por el resto de jugadores, fue elegido por su entrenador, Jose Luis Mendilibar, para lanzar una pena máxima que no falló, batiendo a Jan Oblak. 

Tras el partido, el técnico vasco manifestó: “Los tirará hasta que falle, es ley del fútbol”. No mintió. Meses después Dmitrovic volvería a lanzar ante el Cádiz CF, pero esta vez la pena máxima sería detenida por el meta Ledesma. Esa parada del portero argentino hizo que Dmitrovic no lanzase más penaltis con el Eibar.

Cruzando el río Guadalquivir, en el otro lado de la ciudad de Sevilla, nos encontramos con otro portero con pasado goleador, que en la actualidad forma parte de la plantilla del Real Betis. Claudio Bravo ha tenido una carrera muy completa en el fútbol español, defendiendo las porterías de la Real Sociedad, el FC Barcelona y el Real Betis. Su historia con gol se remonta al año 2010, cuando el equipo donostiarra militaba en LaLiga SmartBank. Extrañamente, decidió lanzar una falta al borde del área frente al Gimnàstic de Tarragona, que acabaría siendo gol al pasar el balón por debajo de la barrera, despistando completamente al portero contrario.

Su celebración fue espectacular y su tanto sirvió para que la Real Sociedad se llevase ese partido por 1-0. «El míster (Martín Lasarte) y mis compañeros me dijeron que fuese a tirar la falta y no lo dudé», reconoció después del encuentro. 

Unos años antes, hubo otro portero que sí goleó vistiendo la camiseta del Real Betis, además de ser el primero que logró hacerlo de falta. Se trata de Toni Prats, que en la temporada 1999/00 en la primera categoría del fútbol español consiguió marcar, aunque no está claro si en una o dos ocasiones. La primera de ellas está en entredicho, ya que en el año 1999 el meta bético pateó una falta ante el Atlético de Madrid que, tras rebotar en Jimmy Floyd Hasselbaink, acabó dentro de la meta colchonera. Muchos cronistas de la época dieron en aquella ocasión el gol al delantero rojiblanco en propia puerta, en un choque que el Betis ganó por 2-1.

Prats tendría opción de redimirse y de convertirse oficialmente en el primer portero en marcar de falta de la historia de la máxima categoría española, al lograrlo meses después. En enero del año 2000 anotó de libre directo en el Santiago Bernabéu, aunque el Betis perdió por 2-1. El que recibió el gol fue un portero recién llegado a la élite llamado Iker Casillas. «Yo tenía un buen golpeo de balón y el entrenador, Carlos Griguol, me propuso que fuera ensayando faltas, que cualquier día tiraría una», aseguró años después en una entrevista a LaLiga.